La intempestiva expulsión de Alejandro Casetta, titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), sigue generando críticas en todos los sectores ligados a la industria cinematográfica nacional. Así, ahora circula un video armado con grabaciones de primeros actores que explican lo que se esconde detrás de la movida armada por el ministro de Cultura Pablo Avelluto luego del “carpetazo” de Eduardo Feinman en el programa de Alejandro Fantino contra Casetta y funcionarios que lo secundaron durante su gestión desde el cambio de gobierno, en diciembre de 2015, y especialmente el director de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), Pablo Rovito. 


El video fue realizado mediante la campaña #ApoyoalCineArgentino, en las redes sociales, y se prendieron varias figuras del mas alto nivel de la cinematografía argentina. Entre ellos, Dolores Fonzi, destacó en Instagram que «la destitución del presidente del Incaa es una cortina de humo que esconde una operación. Todos los que hacemos cine estamos unidos para defender nuestra ley de cine que es ejemplar en todo el mundo».

Fonzi puntualiza que el dinero con que se financia el Incaa no es otorgado por el gobierno nacional sino que tiene dos fuentes: «El 10% de cada entrada se destina al fondo de incentivo del cine argentino, pero el mayor aporte se recibe del canon que todas las empresas de televisión abierta, cable y radiodifusión pagan por tener una señal abierta». 


En el mismo sentido se expresa Julieta Cardinali, quien también en Instagram llamó a la defensa de la educación audiovisual y la industria del cine en la Argentina. En el video que circula, se puede ver a Verónica Llinás en una suerte de remedo del personaje de Diego Capusotto, Violencia Rivas, rechaza fervorosamente la operación contra las autoridades del Incaa.

También agrega lo suyo Graciela Borges y Natalia Oreiro. Este video suma críticas a las que ya habían manifestado dos representantes del cine que integran las filas del oficialismo como Adrian Suar y Juan José Campanella, en el caso de este último, que fue uno de los más decididos impulsores de la marcha del 1 de abril en apoyo al gobierno de Mauricio Macri.

El ministro Avelluto se tomó el fin de semana para hacer una recorrida por medios afines para insistir en que Calcetta –al que se intentó incluir en una lista de funcionarios corruptos aunque sin pruebas- “no tuvo la predisposición” de enfrentar lo que para él es un sistema burocrático que se opone a las reformas que planteaba desde esa cartera.

Y por si no queda claro por dónde viene la cuestión política de fondo, señaló que el nuevo titular del ente, Ralph Haiek, tiene como objetivo «modificar el plantel de gerentes que tiene la institución, algunos de los cuales vienen de la gestión anterior, del kirchnerismo».

Tanto el ministro como el jefe de gabinete, Marcos Peña, aseguraron que el proyecto de fondo no implica desfinanciar al Incaa, pero si es evidente que le quitan la autonomía que debe tener y que desconoce que Rovito fue designado al frente del Enerc mediante concurso de antecedentes. Un nuevo capítulo de este enfrentamiento se verá a mediodía cuando la Asamblea Permanente en Defensa del Cine Argentino, que se conformó el jueves en el Cine Gaumont, se movilizará a las puertas del Incaa, Lima 319, donde realizarán una conferencia de prensa.