Una de las patas del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo (CGT), el dirigente estacionero, Carlos Acuña, denunció hoy que el gobierno de Mauricio Macri “viene por los convenios colectivos” y advirtió a la administración central que “Argentina no es Brasil”, en alusión a la reforma laboral que aprobó la semana pasada el país vecino.

Acuña se pronunció en estos términos, según publicó el portal web Info Gremiales, mientras la Justicia allanaba el gremio de los empleados de Estaciones de Servicio. En ese contexto, acompañado por otros dirigentes sindicales de la CGT, el dirigente expresó que Macri “está buscando avanzar sobre los convenios colectivos de trabajo”, y afirmó que los operativos judiciales sobre facturas truchas lo “sorprendieron”.

Según Acuña, los funcionarios que encabezaron los allanamientos “pidieron facturas de unas empresas del total de dos años de 2.000.000 de pesos. Acá el tema es que cuando a uno le prestan el servicio, le traen una factura y se paga con cheques. Esa factura la autoriza la AFIP. El procedimiento se genera porque la empresa debe tener denuncias y vienen a cotejar”.

El mismo operativo, contó Info Gremiales, se había repetido meses atrás en los gremios de Gastronómicos, que encabeza Luis Barrionuevo y en el de Camioneros, comandado por Hugo Moyano. Aquellos allanamientos, casualmente, coincidieron con críticas de Barrionuevo y el adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, contra la gestión de Mauricio Macri, recordó la fuente.

Acuña indicó que “hay una explicación política (de los operativos). El Gobierno viene por los convenios laborales. Motorizan estas cosas para avanzar en una campaña de difamación no contra los dirigentes sino para avanzar sobre los convenios colectivos de trabajo”. Agregó que el gobierno nacional “tiene formación de empresas, manejan dinero. No saben lo que es levantarse a las 5 de la mañana y tomarse el tren” para ir a trabajar.

En esa línea, el dirigente cuestionó que “para hacer una reformar laboral hay que ir al Congreso y hablaremos con los distintos bloque para fijar posición. Argentina no es Brasil, los gremios están organizados de otra manera. El movimiento obrero argentino es distinto. Esta pulseada la ganó siempre. La gente no es tonta y sabe lo que les dan los convenios”.