A los 68 años murió la poeta Irene Gruss. Sufrió un cuadro de deshidratación, por lo que estaba internada en el Hospital Español. Hacía poco había regresado de Villa Gesell. Su deceso se produjo en el día de Navidad.

Nacida en 1950, era considerada como una de las poetas más importantes de las últimas décadas. En los 70 fue parte sustancial del taller de «Mario Jorge De Lellis». Jorge Aulicino, Rubén Reches, Daniel Freidemberg y Raúl González Tuñón también participaron de este encuentro con la poesía. El grupo volvió a plantearse los alcances del coloquialismo en la expresión poética. Gruss marcó intensamente con su poesía de la cotidianidad la década del 80 y del 90.

Su obra estuvo integrada por La luz en la ventana (1982), El mundo incompleto (1987), La calma (1991), Sobre el asma (1995), Solo de contralto (1998), En el brillo de uno en el vidrio de uno (2000), La dicha (2004). En 2008 se publicó La mitad de la verdad, su obra reunida. Como compiladora publicó en 2006 la antología Poetas argentinas(1940-1960). Fue una de las responsables de la renovación y la calidad que tiene hoy la poesía argentina.

Nunca tuvo dudas sobre su vocación. Desde chica supo que la escritura era lo suyo, por lo que trabajó arduamente para lograr su propósito de dedicarse a la escritura. Impulsada por la necesidad de aprender, fue una lectora voraz, incansable.   

Además de dedicarse a la poesía, fue correctora de estilo e integró diversas redacciones. El escarabajo de oro, El ornitorrinco y El juguete rabioso se cuentan entre su participación en revistas literarias. Pero trabajó, además, en otros medios como La Opinión, La Nación y Clarín y el primer Tiempo Argentino.

De una forma o de otra, a través de la poesía o de la prosa, por pura necesidad creativa o por pura necesidad de ganarse el sustento, la escritura siempre estuvo en su vida. Con sólo 25 años fue la ganadora del Premio Municipal de poesía por obra inédita. Así lo demuestra en su poema Gracia:

“El perfil de mis dedos está manchado de pelar, papas, batas,/ de nicotina y/ limón, / de polvo de azuleno, todo cubierto y de perfil, por tinta.”

Sus restos serán velados este jueves, 27, de 10 a 12, en Casa Barberis, Avenida Belgrano 3782.