La Fundación Flora y Fauna aduce la fragilidad del sitio en cercanías del Patrimonio Arqueológico de la Humanidad Cueva de las Manos, donde la empresa minera Patagonia Gold S.A. tiene en suspenso una autorización para explorar por yacimientos de oro y plata, hasta una audiencia de conciliación fijada para el 14 de febrero, por la Secretaría de Minería de Santa Cruz.

“Entendemos que el lugar es un sitio muy frágil, y que más allá de que tenemos derechos como propietarios, puede ser un perjuicio no tanto a los intereses nuestros como privados, sino a los intereses públicos de toda la región, porque estamos sobre un circuito turístico y sobre una ruta de la que depende un montón de gente que se dedica al turismo”, dijo a Télam Sofía Heinonen, presidente de la Fundación.

Flora y Fauna es propietaria de las 24 mil hectáreas, a 17 kilómetros lineales del sitio arqueológico Cueva de las Manos, ubicado en el cañadón del río Pinturas, a 120 kilómetros de la ciudad de Perito Moreno, Noroeste de Santa Cruz, donde considera que “una minería a cielo abierto va a afectar sin lugar a dudas a la calidad del turismo en la zona”.

Heinonen informó que Flora y Fauna le pidió a Patagonia Gold S.A. que le muestre la forma en que trabaja, en una mina a cielo abierto que ya explota a 10 kilómetros de donde pretende explorar para un eventual futuro y nuevo yacimiento.

“Quisimos ver de qué estamos hablando, cuál es la relación que tienen con los propietarios y cómo se manejan para entender lo que se nos viene encima”, dijo la ambientalista, que en el emprendimiento denominado Lomada de Leiva indicó: “Pudimos ver la apertura de caminos que hacen, los piletones de cianuro y les pedimos que nos muestren cómo sería la remediación, y no te saben decir en qué condiciones te dejan el campo”.

Heinonen advirtió que la provincia, que inicialmente autorizó la exploración, “tampoco les exigió ningún plan de remediación anticipado”, con lo cual advirtió, “después nos vamos a encontrar en una situación similar a la que existe a 10 kilómetros de nuestro campo”.

Fundación Flora y Fauna había adquirido esas tierras bajo el cargo de donarlas a Parques Nacionales, Administración que aceptó recibirlas en donación para ampliar el Parque Nacional Patagonia, lo que estaba en trámite que quedó interrumpido por el pedido de autorización para explorar, interpuesto por la empresa minera, ante la Secretaría de Minería.

Cuestionó Heinonen que “anteponiendo sus intereses, la minera frena el proceso de donación de las tierras”, y lo más grave es que ese pedido de autorización queda suspendido ante la negativa de la Fundación de ingresar a sus tierras, aunque con la incertidumbre sobre qué interés primará, y si será “una mirada más comprometida con todos los intereses de la región, que no prioricen la minería por sobre el turismo”.

La Fundación Flora y Fauna asistirá a la audiencia de conciliación, para plantear la fragilidad del sitio, la preservación de los intereses de la región, donde coexisten distintas actividades, y sobre todo la existencia de una Ley provincial que resguarda los sitios arqueológicos.

Cuando la semana anterior trascendió la intención de exploración minera en cercanías del sitio arqueológico Cueva de las Manos, que contiene pinturas rupestres de unos 9.300 años de antigüedad, la empresa Patagonia Gold S.A. confirmó la existencia del trámite en la Secretaría de Minería de Santa Cruz.

También aclaró que como parte del estudio de impacto ambiental realizado, las autoridades mineras había dado intervención a la Secretaría de Cultura de la provincia, que » no presentó objeciones».

El vocero afirmó que Patagonia Gold «es consciente de la preservación ambiental, y desde la responsabilidad social empresaria aporta a la creación de museos, al trabajo científico y campañas en el sitio Cueva de las Manos, y lejos está de la afectación de ese Patrimonio de la Humanidad».