La última noche de Aerosmith en la Argentina comenzó a las 22:02 del sábado 8 de octubre de 2016. Back in the Saddle fue la cancion elegida para que Steven Tyler, Joe Perry y compañía empezaran lo que fue la despedida de la banda estadounidense de los escenarios argentinos. Es que los chicos malos de Boston anunciaron que este será el último tour de la banda, que comenzó a andar los caminos del rock en 1970, pero que deslumbró a la Argentina con sus hits en los ’90.

La gira latinoamericana Rock and Roll Rumble Aerosmith Style 2016 comenzó el 29 de septiembre en Bogotá y terminará el 27 de octubre en México. Este sábado pasó por el Estadio Ciudad de La Plata en donde la banda brindó un show vibrante durante casi dos horas y en el que tocaron sus canciones más conocidas.

Love in a Elevator, en el segundo lugar del setlist, fue la oportunidad para que los fanáticos pudieran hacer el primero de los últimos pogos. Luego llego la primera balada de la noche: Cryin’.

«Hola mis amigos». Así inició Tyler la interacción con el público antes de pedirles que «tengan cuidado y no se empujen». Luego llegaron Jaded, Crazy, Last Child y Livin on the Edge, un bloque en el que el vocalista demostró que tiene intactos sus famosos agudos. Quizá por eso pidió que los fans «griten fuerte», para que la despedida sea inolvidable.

Tyler apareció en escena con un jean estampado, calzado rojo, una remera negra y un chaleco blanco, sumado todo esto a sus habituales pañuelos que cuelgan de su micrófono.

Durante la semana pasada, Aerosmith tocó en Córdoba y la próxima parada será el 11 de octubre en Porto Alegre, en donde tendrán la posibilidad de volver a cantar Don’t Wanna Miss a Thing como en la Argentina, esa canción romántica que grabaron para la película Armagedon.

El cover beatle de Come Together fue una perla que la banda le obsequió a sus seguidores, tal como había hecho en Córdoba unos días antes.

Finalmente, los dos temas del cierre fueron Dream On y Sweet Emotion. Pero antes de cantarlos, Tyler salió con una bandera argentina, la beso y se la tiró a los fans del campo VIP.

«Fucking locos», grito Tyler mientras se sentaba en un piano blanco que más tarde sería el escalón más alto en el esenario para el vocalista y para Perry y su guitarra.

Luego del último acorde, el cantante presentó a la banda y se retiró último del escenario, bailando y sonriendo, dejando la mejor imagen que resume los 46 años de carrera de la banda.