Agustín Rossi fue una de las espadas parlamentarias más importantes de la gestión kirchnerista. Castigado en su provincia por la defensa de la Resolución 125, en los comicios de 2009 sacó sólo el 9 % en Santa Fe. Sin embargo, en las últimas elecciones de octubre su lista sacó casi el 30 % de los votos y fue el segundo opositor más votado en todo el país, superado sólo por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A partir del 10 de diciembre, el   »Chivo», como lo conoce el mundo de la política, volverá a presidir el bloque del Frente para la Victoria (FpV).  El desafío será la construcción de un consenso opositor para dar una pelea pareja en el Congreso. «Se abre una nueva etapa, con un bloque horizontal hacia adentro y compacto hacia afuera», razona.  

–Viene de conducir un bloque muy grande y oficialista. Ahora estará al frente de una bancada no tan grande y de oposición. ¿Qué perfil imagina para esta etapa?

–El bloque tiene que ser muy horizontal hacia adentro y muy compacto hacia afuera. Somos el principal bloque opositor sin ninguna duda. Al ser un bloque opositor lo que tenemos que hacer es representar a aquellos argentinos que no están de acuerdo con este modelo económico. Desde allí vinimos y lo que tenemos que hacer es honrar ese electorado. La democracia argentina necesita una oposición, necesita un espacio político que le plantee a los argentinos una mirada del país, de la economía, de las relaciones humanas distinta a la que plantea Cambiemos y nosotros tenemos que construir eso. Lo tenemos que hacer con todos aquellos que quieran construir este espacio en conjunto con nosotros. Con todos aquellos que tengan una mirada crítica del gobierno nacional. Vamos a ser un espacio político institucionalmente responsable y severo ideológicamente. 

-Con las reformas, Cambiemos estrena formalmente una nueva estrategia: acordar con los gobernadores y traer el paquete cerrado al Congreso. ¿Cree que eso complicará el trabajo para construir ese espacio opositor?

–Los que tienen que votar son los diputados y los senadores. Los acuerdos se pueden hacer en cualquier lado, pero después te tenés que sentar en el recinto y votar. Ahí está la responsabilidad de cada uno. 

–En el Senado, Miguel Ángel Pichetto dijo que la reforma previsional era «ingrata», pero que votaba a favor para honrar el acuerdo de los gobernadores…

–Yo leí esto de que es ingrato tener que votar esta ley. No es ingrato para Pichetto, es ingrato para la gente. El problema no es que sea ingrato para los senadores, ellos son plenamente conscientes y tendrán que hacerse cargo ante la historia y ante los jubilados y pensionados de la decisión que tomaron. Pero no es ingrato para ellos, es ingrato para los jubilados y para los pensionados, para los trabajadores porque les metieron la mano en el bolsillo. Les están sacando 100 mil millones de pesos a los jubilados y pensionados para saldar el déficit fiscal y tener holgura para tener recursos para pagar los servicios de la deuda. Encima «no te hagas la víctima, vos tomaste la decisión conscientemente, nadie te puso un revólver en la cabeza, salvo que te lo hayan puesto». Ingrato es para la gente. Les están robando casi el 50% de los aumentos. Esto es así por eso yo apelo a la responsabilidad, ahora, de cada uno de los diputados. La responsabilidad política e histórica es de los diputados. Yo sé que de este tipo de cosas no se vuelve y te marcan durante toda tu vida política. 

–¿En busca de ese consenso entre sectores opositores ya empezó a charlar con alguien?

–Tuve charlas con todo el mundo. Con todos los presidentes de bloque. Es parte del trabajo que me toca. 

–¿Le interesa articular con un sector en particular? ¿El Movimiento Evita o alguno de los peronismo provinciales más cercanos ideológicamente?

–Estoy sin preconceptos. Esto es una nueva etapa. Las elecciones han configurado un nuevo espacio político y hay que ver cómo se mueve cada uno. En la Cámara de Diputados, y en el Congreso en general, no sólo se habla con los discursos sino también con las votaciones. En función de eso veremos cómo nos paramos en cada uno de los escenarios. Pero vamos a tratar de buscar consenso con los bloques con los que se pueda buscar. Tenemos una mirada crítica, sabemos que esa mirada es nuestra verdad relativa, como decía Néstor (Kirchner), y vamos a tratar de compatibilizarla con todos los que tengan posiciones similares o cercanas con las nuestras.

–La CGT tiene cierta predilección por articular con el Senado. ¿Será convocada para que exponga su postura ante el bloque de diputados?

–Vamos a escuchar a todos. Debemos ser el bloque que mayor presencia sindical tiene. Claramente vamos a escuchar todas las voces. 

–¿Qué es lo que más le preocupa del Pacto Fiscal para Santa Fe?

–A la provincia de Santa Fe no le tocó nada. A Santa Fe le prometieron que en marzo le van a hacer una propuesta de cómo le van a pagar la deuda. Me parece que el Pacto Fiscal está hecho para favorecer  exclusivamente a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. No porque el Fondo del Conurbano no tuviera que ser actualizado, pero se podrían haber tomado medidas para mejorar el ingreso del resto de las provincias. Los que es notable es que las dos medidas de distribución de ingresos que tomóMacri tienen que ver con dos distritos que gobierna Cambiemos. Al principio de su gestión le aumentó la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y ahora aumenta los ingresos de Buenos Aires. Lo que hay que decir es que esta actualización del Fondo del Conurbano no sale en realidad del Tesoro, sino que sale de la ANSES. Como se desfinancia desde el Pacto Fiscal el sistema previsional, bajan las jubilaciones. Está todo concatenado. 

–¿Más allá de las posturas sobre los proyectos que envíe el oficialismo, van a tratar de trabajar una agenda propositiva? ¿Tienen ejes definidos?

–Eso está muy presente en los compañeros del bloque. Tratar  también de tener iniciativas que nos permitan consensuar con otros bloques y llevarlas adelante. Pero para eso necesitamos que el oficialismo normalice el funcionamiento de la Cámara. Porque lo que ha venido sucediendo es que sólo hay sesión especial tras sesión especial. Entonces sólo se trata lo que quiere el presidente Macri, ni siquiera lo que quieren los diputados oficialistas.Nosotros obviamente vamos a tener iniciativas, y buscaremos los resquicios parlamentarios y reglamentarios que existan para llevarlas adelante, pero para eso necesitamos que el oficialismo deje que haya sesiones ordinarias para que los temas que son trabajados en comisiones sean tratados. «