Las muestras de ADN obtenidas en los vehículos de Gendarmería no resultaron compatibles con las entregadas por la familia de Santiago Maldonado, informó  el juzgado federal de Esquel, Guido Otranto, tras las pericias realizadas por el servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Según detalla un parte de prensa del juzgado, fueron analizadas un total de 80 muestras que fueron comparadas con las muestras de referencias obtenidas de los padres -Enrique Aníbal Maldonado y Stella Maris Peloso- y el hermano de Santiago, Sergio.

No obstante, según se informó, del total de 82 muestras enviadas para cotejar, “queda pendiente el análisis de 2 muestras”, una de ellas encontrada en un camión Mercedes Benz Unimog y la otra en un buzo negro que pertenecería al joven artesano desaparecido.

Al tiempo que el informe era difundido entre los periodistas tres gendarmes brindaban declaración testimonial ante el juez de la causa. Los miembros de la fuerza de seguridad fueron aportados como testigos por parte del ministerio de Seguridad.

La declaración de los gendarmes se da luego de que el lunes por la tarde trascendiera una nueva versión de los hechos que acercó el Gobierno a la Justicia. En ese marco había circulado el nombre del subalférez Emmanuel Echazú como posible atacante del joven desaparecido. Se trata de un gendarme que fue herido de un piedrazo en su mandíbula durante la represión a los mapuches y que por eso habría tenido “motivos” para atacar a los manifestantes.

Además del grupo de siete efectivos que desde el Ministerio de Seguridad señalaron como quienes estuvieron más cerca del Río Chubut, se sumó ahora en la nueva versión un octavo: un efectivo que habría participado del operativo, habría golpeado a un manifestante con una piedra, y justo al día siguiente del operativo del 1º de agosto habría pedido licencia por un problema personal.

El nuevo gendarme señalado ahora por el Gobierno se llama Neri Armando Robledo, tiene 27 años e integra el Batallón 35 El Bolsón. Según reconoció el propio efectivo –tal como sostiene la información que difundió La Nación-, Robledo “le dio un piedrazo a uno de los encapuchados que cruzaron el río Chubut”.

La declaración al efectivo la habría tomado el comandante general de la Gendarmería, Luis Lagger, quien le preguntó al gendarme por su versión de los hechos. Robledo sostuvo que “uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla” y que “en defensa personal” él tomó una piedra y se la tiró a los integrantes de la comunidad que intentaban cruzar el río. El gendarme dijo que la piedra dio en la “espalda” de un manifestante. Robledo insistió con que otro de los efectivos que estaba presente en ese momento, el sargento Pelozo, le confirmó que el piedrazo efectivamente golpeó a un hombre. «Sí, le pegaste, Robledo», recordó el efectivo que, según la nueva versión en línea con lo que ahora pretende el Gobierno, se autoinculpó.