“Al juez no lo respeto, porque él no nos respeta. A jueces pagos por el estado, tipos tan débiles y sometidos ante la guita, no lo puedo respetar”, manifestó Hebe de Bonafini por Radio del Plata. El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, quien la había citado por el presunto desvío de fondos para el programa Sueños Compartidos, también se refirió al hecho y aclaró: «No es una persecución. Yo ordené la indagatoria de la Bonafini constructora de viviendas. De ningún modo eso cuestiona su rol como defensora de los derechos humanos», sostuvo a Infobae el titular del juzgado número 8 de la Capital Federal, quien también explicó que «la captura sigue vigente, igual que la prohibición de salir del país».

“No tiene vergüenza ese juez. Se la agarra con un grupo de viejas”, objetó la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, quien tenía planificado viajar a Mar del Plata y no pensaba modificar su plan. “¿Qué quiere que declare? Que revise las 40 cajas y todos los backup que le mande, contradijo Hebe, luego de haberse mostrado feliz porque más de “200 personas” la acompañaron a ella y a las Madres. “No tengo miedo de ir presa, porque muchas veces fui presa”, contó la titular de Madres quien recordó que: “Los narcotraficantes andan sueltos por ahí y para detener una vieja de 87 años, mandaron un montón de policías”.

El juez explicó que: “(Hebe) fue citada bajo apercibimiento de ser declarada rebelde y decretar su captura, y eso es lo que estamos haciendo”. El magistrado aclaró que si le hubieran pedido que le tomara declaración a Hebe de Bonafini en su casa «lo habría hecho». «Habría considerado su estado de salud, su edad y no había inconvenientes. Pero nadie hizo el pedido. Ninguno de los que ayer la acompañaban hizo nada para evitar la situación».

«Se hace un hecho político de algo que debería ser un hecho policial», sentenció Martínez De Giorgi. Para Hebe “No pueden seguir estos jueces, que parecen estar esperando que les den ordenes”, sostuvo y además contó que: “El 8 de febrero de 1977 me puse en rebeldía. Y me rebelo cada día, desde que me despierto estoy en rebeldía, para que nadie más sufra un hijo torturado, asesinado y tirado al río”, sentenció la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, quien remarcó no temerle al juez: “En cinco años perdí todo, me hicieron bosta la familia. Por eso ¿a qué le voy a tener miedo?”.