“La pandemia nos ha dado la oportunidad para poner las cosas en su lugar y ya sabemos lo que es esencial y las injusticias que hay entre nosotros”, remarcó el presidente y continuó: “Justicia es tener acceso a la salud, la educación y el agua. Hay millones de argentinos que sufren y no podemos hacernos los distraídos; basta”, manifestó Alberto Fernández este viernes durante un acto en el que inauguró una obra para dar acceso al agua a 2,5 millones de personas en Quilmes.

“Ha llegado la hora de ocuparnos de esos argentinos que la meritocracia los ha dejado de lado», sostuvo  y llamó a «a darles oportunidades a esos argentinos y el país va a ser más justo”.

Acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, Fernández hizo hincapié en cómo afecta la ausencia de un derecho básico como el acceso al agua a los barrios populares y manifestó que todos los dirigentes que hoy están gobernando se sienten «un habitante más de Villa Azul, el Barrio Padre Mugica, la Villa 1-11-14 y de cada barrio popular de la Argentina, porque allí, donde hay una necesidad, hay un derecho”.

El acto se realizó en Bernal, donde se dio inicio a la actividad de una tunelera de AySA, bautizada como «Eva», en el Sistema Agua Sur en esa localidad de Quilmes.

“A cada argentino y argentina, no bajemos los brazos, no es hora de rendirse. Es hora de enfrentar el futuro con responsabilidad, alegría y felicidad”, destacó Fernández al finalizar su discurso.

Por su parte, el gobernador Kicillof consideró que es «absolutamente inadmisible y escandaloso que argentinos y argentinas no tengan un servicio tan básico como es el agua y las cloacas» y sostuvo que «hay buena parte de la provincia de Buenos Aires no tiene agua potable».

«Tuvo que llegar un virus que se mata con algo tan básico como agua y jabón para que nos demos cuenta que es absolutamente inadmisible y escandaloso», aseveró el mandatario provincial.