Alberto Fernández aseguró que el proyecto para la Reforma Judicial “se presentará esta semana”. El mandatario lo afirmó en una entrevista publicada hoy por el diario Página 12, donde afirma que su objetivo es conseguir “un reordenamiento de todo el sistema de la Justicia Federal que va mucho más allá de Comodoro Py”. También habló sobre el proyecto para establecer un aporte extraordinario de la riqueza por única vez, conocido popularmente como el impuesto a las grandes riquezas. Al respecto dijo que el mismo también “está cerca de presentarse” y que “cuenta con su apoyo”.

El presidente de la Nación reconoció que el proyecto de Reforma Judicial “es tan ambicioso como necesario […]que implica reconstruir el fuero federal y además avanzar en el traspaso de la justicia ordinaria a la justicia de la Ciudad que es algo que está pendiente”, porque “la justicia federal se ha exhibido ante nosotros con un funcionamiento defectuoso”. Al respecto agregó que “la reforma tiene una ley que ordena a la justicia federal de todo el país para que empiece a funcionar de otra manera. Con más tribunales, más fiscalías, más defensorías, más tribunales orales”.

En relación a lo anterior, el mandatario consideró que “hay una serie de problemas que debemos abordar”, enumerando a continuación algunos de ellos en forma de interrogantes abiertos. “¿La Corte Suprema está funcionando cómo debe? ¿Para funcionar mejor hay que ampliar o no hay que ampliar la cantidad de jueces? ¿Hay que dividirlos en salas? ¿Cuándo tiene que intervenir la Corte Suprema? Eso es revisar el recurso extraordinario. ¿Cómo funciona el Consejo de la Magistratura? ¿El Ministerio Público, el Ministerio de la Defensa? ¿Vamos a poner el juicio por jurados una vez por todas?”, se preguntó Fernández, afirmando que “todo eso va a ser objeto de análisis en un Consejo que me asesore durante 60 días”.

También realizó un análisis respecto del Poder Judicial, al que definió como una estructura que “tiene cierta forma conservadora que resiste a los cambios. Se expresó además respecto a la implementación de los juicios por jurados, instancia cuya existencia, según el Presidente, está prevista en la Constitución. “Yo era muy resistente al juicio por jurados”, confesó con sinceridad, “porque la historia demuestra que muchas veces los jurados terminan siendo influidos por el contexto o por los medios”. Pero al mismo tiempo reconoció que “la experiencia me fue demostrando que los jueces también son muy influidos por los medios y por el contexto”. “Creo que es mucho más difícil influir a doce personas que a una y por ahí el juicio por jurados es una solución”, concluyó.

Al ser consultado acerca de qué implicaría exactamente la reforma, Fernández pidió paciencia: “hay que esperar cuatro días”. Sin embargo adelantó que el proyecto va un poco más allá de la simple unificación de fueros. “Lo que he cuidado es que el criterio del juez natural no se pierda. Que nadie pierda una investigación que tiene en curso. Las reglas del debido proceso están absolutamente garantizadas. Mi mayor preocupación es que nadie diga que hacemos esto para garantizar la impunidad de Fulano o Mengano. Hemos tenido todos los cuidados”, se adelantó el máximo funcionario.

También hubo lugar en la charla para cuestionar la figura del arrepentido, surgida con fuerza durante la gestión del expresidente Maurico Macri. “Yo la revisaría, nunca estuve de acuerdo con esa ley”, se manifestó tajante el Presidente. “El concepto del arrepentido es en el Derecho Penal el confeso. No hacía falta crear una figura del arrepentimiento”, continuó. “El sistema del arrepentido puede generar una enorme perversión de incentivar a alguien a decir lo que no ocurre tan sólo para poder sentirse liberado”, ejemplificó Fernández”. «Recomiendo que repensemos la utilidad de esa norma”, concluyó.