«Lo que no entre con la razón va a entrar con la fuerza», advirtió este miércoles el presidente Alberto Fernández muy enojado con quienes no cumplen con el aislamiento preventivo obligatorio decretado días atrás para intentar contener el avance del coronavirus en el país.

Fernández detalló que este miércoles deben ingresar a la Ciudad cerca de 230 mil personas, una cifra muy menor a los 9 millones que lo hacen diariamente. «Hoy van a entrar 122 mil personas que trabajan en Salud y en Seguridad y alrededor de 100 mil personas más que trabajan en la alimentación, en supermercados, en farmacias, en algunos negocios de cercanía, en estaciones de servicio. Todo eso hace un total de alrededor de 230 mil personas que se mueven», explicó.

«Es posible que entre los que se mueven haya gente que no está autorizada. Les aviso que a donde los encontremos, los detenemos y les vamos a sacar los autos porque son unos inconscientes”, aseguró.

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El enojo del mandatario se produjo luego del colapso de los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires por el incremento del tránsito vehicular a pesar de la prohibición de circular. Si bien durante el fin de semana disminuyó notablemente el movimiento, el primer día luego del feriado sorprendió con demoras de más de una hora.

 “Lo de esta mañana no es positivo. Cuando me pongo a mirar ahora lo que está pasando en el alto tránsito de la General Paz, en los accesos, veo que no va en línea con lo que necesitamos», se quejó también el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli en declaraciones radiales.