La postulación de la ex ESMA como “Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más”, bajo protección de la UNESCO, está a punto de perder su vigencia. El 30 de noviembre de 2015 el Directorio de Derechos Humanos del Ente Público que hoy gestiona el ex centro clandestino de detención presentó el proyecto ante la Comisión Nacional Argentina para la UNESCO (CONAPLU), donde se aprobó la iniciativa. El expediente, sin embargo, quedó frenado desde febrero y corre el riesgo de expirar si no se envía al organismo internacional antes de 2017. El reconocimiento obligaría al Estado a preservar el predio para la memoria.

“Como siempre hicieron los organismos, desde el principio de la lucha, la estrategia ante la falta de ayuda local es buscar visibilidad internacional”, explicó Leonardo Fossati desde el escenario de la Casa por la Identidad, que Abuelas de Plaza de Mayo tiene justamente en el predio donde funcionó la ex ESMA. Allí se llevó a cabo un acto que pretendía ser la presentación de la candidatura pero que en definitiva mutó en un pedido abierto de los organismos de derechos humanos hacia el Gobierno Nacional para que concluya con una gestión que entró en una peligrosa cuenta regresiva hacia su caducidad.

Leonardo es uno de los 121 nietos recuperados y representa a los organismos en el directorio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada. Su vida cambió en 2005, cuando se enteró que sus verdaderos padres habían sido desaparecidos por el terrorismo de Estado, y sus palabras buscaban abrir oídos para que no se borren las huellas que permitan a muchos otros recorrer el camino de la verdad y a todos entender lo sucedido.

“En Auschwitz quisieron hacer un shopping y tenemos que evitar que con los años y los cambios de gobierno lo mismo pueda suceder aca”, remarcó Daniel Tarnopolsky, integrante de la Asociación Buena Memoria y también del Directorio de la ex ESMA. Sus palabras también cargan con el peso de la experiencia. El grupo de tareas que funcionó en el centro clandestino de nuñez estuvo a cargo de la desaparición de sus padres, sus hermanos y su cuñada. La historia de lo que sucedió con ellos, recordó, tuvo que ser reconstruida a partir de los testimonios de los sobrevivientes y de las marcas que quedan todavía allí.

Auschwitz, el centro de exterminio nazi ubicado en Polonia que mencionó Tarnopolsky, es uno de los cinco que ya integran la lista de la UNESCO junto al Memorial de la Paz de Hiroshima (Japón); la Isla de Gorée (Senegal); Robben Island (Sudáfrica); y el Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina). La ex ESMA sería el sexto y el primero de América Latina.

Sin embargo, los organismos están inquietos. “Desde que iniciamos el expediente tenemos un año para presentarlo y el plazo se está venciendo”, explicó Alejandra Naftal, directora del Sitio de Memoria ESMA inaugurado el año pasado en el ex Casino de Oficiales del predio. La incorporación del sitio por parte de la UNESCO no solo protegería ese edificio, sino todo el espacio de memoria y hasta las escuelas Raggio, ya que formarían parte del “área de amortiguación” que debería ser preservada sin modificaciones.

Las declaraciones hacían hincapié en la importancia del compromiso político para acelerar los trámites. Por eso cobró mayor relevancia la presencia en el auditorio de Gustavo Peters Castro, representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el Espacio Memoria. El funcionario que dijo traer la palabra del secretario Claudio Avruj remarcó el “total apoyo e impulso” de su cartera a la medida. Peters Castro incluso mencionó que el titular de la Secretaría ya había estado en contacto con Rodolfo Terragno, embajador argentino ante la UNESCO, para que no haya mayores dilaciones.

La duda sobre los plazos, sin embargo, no fue del todo despejada. Fuentes de la Secretaría señalaron que desde febrero que el expediente está “durmiendo” allí y que aún falta que pase por diversos ministerios antes de llegar al organismo Internacional, algo que debería suceder en tiempo récord para la burocracia habitual si se quiere llegar a presentar este año. Tiempo Argentino se comunicó con la CONAPLU, encargada de dar seguimiento al trámite, para tener una versión oficial sobre la situación, pero la consulta no fue aún respondida.

“No sabemos a futuro qué ideas alocadas pueden surgir bajo el signo del dólar o el peso, porque cuando se piensa en el interés económico nada más se pierde la humanidad”, insistió Estela Barnes de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo y última oradora de la jornada. “Nuestra lucha es una lucha de optimismo. Nos consideramos útiles a pesar de la edad para seguir bregando. A veces hay un simbolismo fuerte que nos produce un poco de miedo, porque somos mujeres comunes que en esto ponemos el corazón y el amor; nunca la venganza o el odio. Acá no vamos a criticar a nadie salvo que haga las cosas mal. Y si las hace bien las vamos a aplaudir. Y eso es una contribución a la democracia”, cerró Carlotto, acompañada por un cálido aplauso.