La utilización comercial como aeropuerto de la base aérea militar de El Palomar sigue sumando causas judiciales en contra. Los efectos ambientales y sociales que producen los aviones que despegan y aterrizan en medio de una de las zonas más pobladas del conurbano, se constituyeron en presuntos delitos penales que cayeron sobre parte del Gabinete nacional, pero también sobre la gobernadora María Eugenia Vidal y su ex marido, el intendente de Morón Ramiro Tagliaferro, según consta en la ampliación de la denuncia penal que quedó radicada en el juzgado de Luis Rodríguez y que fue ratificada el viernes.

Es que la utilización para fines privados de la base desde donde despegó la Fuerza Aérea para hacer su bautismo de fuego durante la guerra de Malvinas despertó la resistencia de los vecinos de los barrios circundantes que de un día para otro tuvieron que empezar a convivir con los aviones de FlyBondi volando por encima de sus casas.

A esto se le suma que no sólo la línea recién nacida utilizará la pista, sino que también se abre la puerta para que la usen otras empresas low cost, como Norwegian, que si bien por ahora no operará desde El Palomar, tiene la posibilidad de hacerlo en el futuro. En la resolución 1288 de 2017, el ministerio de Transporte le otorgó 152 rutas, de las cuales 34 salen desde Buenos Aires (Aeroparque, Ezeiza) “o bien en cualquier otro aeropuerto del área geográfica”. Por lo pronto la capacidad operativa de los aeropuertos tradicionales ya está colmada y El Palomar es presentado por los funcionarios nacionales como la opción más a mano.

Si bien en sus países de origen las empresas europeas son muy respetuosas de la ley, aquí las cosas pueden ser diferentes. “Todos los aeropuertos que usan las low cost en Europa están debidamente habilitados. Ninguno está instalado a menos de 45 km de las ciudades. Acá El Palomar está enclavado en medio del ejido urbano”, sostiene Claudia Sambro Merlo, abogada máster en Derecho Medioambiental y Sostenibilidad de la Unión Europea, autora de la presentación judicial penal contra funcionarios nacionales, provinciales y municipales que lleva el juez Rodríguez y el fiscal Carlos Rívolo.

Vidal y Tagliaferro miran para otro lado

Vidal vivía en Castelar, pero apenas ganó las elecciones tomó dos decisiones personales: separarse de Tagliaferro y fijar su residencia oficial en la misma zona. Las opciones eran dos, la base aérea militar de Morón, donde finalmente se mudó, y la de El Palomar, a la que ya le había echado el ojo Julian Cook, CEO de FlyBondi.

La ampliación de la denuncia penal del viernes da cuenta de que en el estudio de impacto ambiental, que habilitó el uso de El Palomar, las mediciones acústicas se realizaron sido dentro de la base aérea pero no en los barrios aledaños, tarea que tendría que haber emprendido el organismo provincial de Desarrollo Sostenible, dependiente de Vidal, y el organismo ambiental de la municipalidad de Morón, a cargo de Tagliaferro.

En la causa penal denuncia que si bien la base aérea devenida en aeropuerto es un enclave federal, las áreas adyacentes se encuentran bajo la normativa ambiental de la provincia de Buenos Aires y según la ley 11.723 “todo emprendimiento que implique acciones u obras que sean susceptibles de producir efectos negativos sobre el ambiente y/o sus elementos debe contar con una evaluación de impacto ambiental previa” y que debe llevarla a cabo el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible y la Autoridad del Agua de la Provincia. “Así, de manera inexcusable, la provincia de Buenos Aires, omitió el ejercicio de su competencia jurisdiccional obligatoria en materia ambiental”, sostiene la abogada querellante en su escrito. También se denuncia que las mediciones acústicas fueron tomadas con aviones Foker y Hércules durante el día y no por la noche, lo que “produjo un enmascaramiento del ruido” para obtener un cálculo menor de decibeles.

El municipio de Morón jamás comunicó a los vecinos la existencia del proyecto de semejante envergadura. Sin embargo, sí aparece publicado en febrero de 2017 en el boletín municipal que “el Ministerio de Transporte de la Nación se compromete a brindar asistencia financiera al Municipio de Morón por la suma de 22.864.315 pesos para la ejecución del plan de trabajos de obras de adecuación en El Palomar”, sin que se brinden detalles de cuáles iban a ser esas obras. Esta asignación directa de recursos que hizo Dietrich a Tagliaferro se notó en la pronta repavimentación de la avenida Marconi, arteria que lleva a la base aérea, pero recién se evidenció que la obra estaba destinada al proyecto aerocomercial en la picante sesión del Concejo Deliberante local en febrero de este año cuando se aprobó la modificación del tránsito en las cercanías de aeropuerto por doce votos contra once.«