La justicia federal de Quilmes ordenó el allanamiento de la Municipalidad y el Concejo Deliberante de Florencio Varela en el marco de la denuncia contra el jefe comunal, Julio Pereyra, por supuesto enriquecimiento ilítico y malversación de fondos públicos. El operativo fue ordenado por el juez Luis Armella, que hace dos semanas también allanó con la Gendarmería el edificio comunal de Berazategui, donde también gobierna el peronismo. El diputado y ex intendente Juan José Mussi calificó esta acción como un procedimiento “parecido a los de la época de los militares”.

El allanamiento en la sede del municipio de Florencio Varela comenzó por la mañana y se extendió hasta la tarde de este lunes. Efectivos de la Prefectura Naval Argentina ingresaron en busca de documentación vinculada con la denuncia efectuada por la diputada nacional Elisa Carrió, que le pidió al magistrado investigar al intendente como posible autor de los delitos de desvío y malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y evasión.

Fuentes de la comuna precisaron que el allanamiento fue de menor intensidad que el realizado en Berazategui. De hecho, indicaron que se efectuaba sin alterar la actividad. “La atención al público es normal” dijeron a Tiempo, y aclararon que “las autoridades municipales están colaborando” con el procedimiento, que se concentró en las áreas de hacienda y contaduría. Los prefectos también realizaban tareas similares en el Concejo Deliberante, en búsqueda de ordenanzas de rendiciones de cuentas y expedientes vinculados a las validaciones de contratos de obras públicas y con la recolección de residuos.

En el allanamiento efectuado en la Municipalidad de Berazategui hace 18 días, los Gendarmes descolgaron paneles del cielorrazo buscando escondites, forzaron cajones, mantuvieron a los trabajadores encerrados en sus oficinas y les revisaron carteras y bolsos. “Son formas que nada tienen que ver con la democracia”, se quejó entonces el diputado provincial del FPV, que habló por su hijo, el intendente Juan Patricio Mussi, que esa semana se encontraba de licencia.

En esa ocasión, y por orden del mismo juez federal, la Gendarmería copó la municipalidad también por una denuncia contra el intendente Mussi por enriquecimiento ilícito, y malversación y defraudación relacionado a los Planes Argentina Trabaja, que coordinaba el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Armella puso en su mira ahora también a Florencio Varela, que al igual que su vecina Berazategui es históricamente peronista, y su intendente se muestra a favor de la unidad del peronismo con el kirchnerismo adentro.

La investigación del magistrado surgió por la denuncia de la líder de la Coalición Cívica contra Pereyra a quien acusó de delitos contra la administración pública, en base a declaraciones periodísticas del intendente en las que asegura que “cobra 50 mil pesos por mes” y que “cobra por charlas y asesoramientos en el exterior”, consignó la agencia de noticias oficial Télam. Además, mencionó bienes registrados a nombre del jefe comunal, como dos vehículos con valores de 630 mil y 500 mil pesos.