La región vive un ambiente regresivo en derechos humanos. Y Argentina no es ajena a esa realidad. El diagnóstico fue una de las principales conclusiones de la conferencia que Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, realizó en la sede de Ciudad de Buenos Aires de esa organización, en la que criticó la política del gobierno Nacional en materia de memoria, verdad y justicia, políticas de género, migración y criminalización de la protesta. Además, ratificó que la detención de líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, es arbitraria por lo que debe ser liberada.

«El caso de Milagro Sala llega a nosotros en un contexto en el que entendemos que el uso indebido del sistema de justicia se está dando en todos los países de la región. La detención se dio en un contexto en el que se buscaba limitar las manifestaciones públicas. Es así como nosotros conocemos el caso, hacemos un análisis de las evidencias y advertimos que la detención fue violatoria a los derechos al debido proceso y a un juicio justo, por lo que exigimos una reparación», explicó Guevara Rosas en la conferencia de prensa que realizó junto a la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski.

En esa línea, remarcó que la región atraviesa una situación en la que los sistemas de justicia son usados por los Estados y otros sectores para criminalizar la disidencia. «Argentina no es la excepción y no es solo el caso de Milagro Sala», remarcó la abogada mexicana.

La conferencia tuvo un título explícito: «Derechos Humanos: regresión en el continente». Y constituyó un informe sobre las principales problemáticas en la materia que atraviesan los países de la región. Por eso, al referirse al caso de la diputada del Parlasur detenida desde enero de 2016, remarcó que en el país advirtieron «un relieve en la criminalización, es decir, este uso indebido de la justicia para criminalizar la disidencia».

La directora para las Américas de Amnistía remarcó además que el reclamo de reparación para la detención arbitraria de Sala es un reclamo que también expresa el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dos organismos internacionales que en mayo y junio, respectivamente, visitaron a la diputada del Mercosur en su celda de la Unidad Penal N°3 de Mujeres de Alto Comedero de Jujuy.

«Para Amnistía Internacional la detención de Milagro Sala es violatoria de los derechos al debido proceso y el juicio justo. Consideramos que se encuentra en situación de detención arbitraria, dicho también por otros grupos de expertos en la materia (Ndr: en referencia al Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos), por lo tanto la reparación no puede ser una confirmación de la Corte Suprema, sino una que una reparación es que ella no este detenida arbitrariamente», remarcó Guevara Rosas sobre el final.

La conferencia sobre el retroceso en derechos humanos se produjo a días de que la Sala IV de la Cámara de Casación Federal ratificara la condena a tres años de prisión en suspenso de Milagro Sala por el escrache a huevazos al gobernador Gerardo Morales (en ese momento senador) y pidiera al juzgado fallar también por amenazas. Esa decisión judicial ocurrió mientras que dos recursos de la defensa de Sala sobre la ilegalidad de la detención de la dirigente y lo irregular del dictado de la prisión preventiva esperan ser resueltos en la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde abril.

Machismo y retórica del odio

La directora de Amnistía Internacional fue sumamente crítica con el DNU 70/2017 que endureció la política migratoria argentina. Aunque advirtió que la persecución de la persona migrante es una problemática de todo el continente que tuvo su expresión más cruda en la retórica de Donald Trump en EE.UU, y remarcó» El país ha venido desarrollando una legislación modelo que le da la bienvenida a los migrantes, con una ley de refugiados bastante amplia, que lamentablemente con esta retórica de odio y de seguridad fronteriza, hoy nos encontramos con un decreto de urgencia y necesidad que termina reformando una ley de migraciones que había sido modelo y que hoy podría generar graves abusos y violaciones a los derechos humanos a las personas en movimiento».

La especialista subrayó que el retroceso se debe a un discurso política que plantea «respuestas simplistas a problemas complejos».

En la misma línea, remarcó que en el país y la región son una gran deuda pendiente los derechos de las mujeres, las niñas y los grupos de la diversidad sexual. Y marcó que «la región sigue ocupando el primer lugar en las listas de femicidios». También remarcó la preocupación del organismo por los discursos negacionistas que comienzan a cuestionar el proceso de Memoria, Verdad y Justicia.