Cinco historias de amor y sexo coinciden en un calenturiento verano madrileño. Esa es la forma que el director español Paco León eligió para contar con humor las particulares formas de obtener placer y romper tabúes que se descubren en los protagonistas de El amor se hace, la película que se entrená el próximo año. El film se ocupa de lo más íntimo del placer carnal y sus modalidades menos exploradas. Como además de dirigir León quería actuar, llamó a su amiga Ana Katz, quien tiene experiencia en ambas cosas: lo hizo en su primer largometraje El juego de la silla (2002), en su segundo Una novia errante (2007) y en su última película Mi amiga del parque (2015).

«Nos conocemos desde hace mucho. Me mandó un mail donde me propuso hacer de su pareja en esta aventura que se iba a mandar», cuenta Ana quien admira la frescura que tiene el español para contar. «Tiene una manera bastante desprejuiciada, una mirada personal y corajuda. Con humor explora zonas de singularidad que tiene el sexo que, por lo general, se suelen tapar», agrega.

El rodaje, relajado y con mucha improvisación, se realizó en Madrid, hace dos años. «Estuve dos semanas, casi todos los días filmando, fue pura diversión, tiene actores muy graciosos y un sentido del humor muy negro, particular y muy irónico», cuenta Katz quien interpreta la esposa de Paco, en plena búsqueda de romper la rutina matrimonial en la cama.

–¿Qué fue lo primero que pensaste al leer el guion?

–Por un lado, me daba un poquito de pudor porque no es un papel al que estoy acostumbrada. Pero cuando actúo soy bastante entregada. Más aun cuando me interesa la mirada del director, como es el caso. Todo se dio con naturalidad y una soltura que tenían que ver con lo que yo sentía estando ahí. La soltura es un camino de ida, hay que aprender a lidiar con la libertad.

–¿Es ese uno de los desafíos más fuertes que tienen los trabajos artísticos?

–Me parece que sí. Sólo así aparecen las oportunidades de contar algo que sea verdadero, que tenga frescura y que genere identificación en otros. Yo prefiero tirarme a la pileta y ver qué me encuentro. No me gusta quedarme en zonas seguras, que conozco y ya probé.Tanto para actuar como para escribir o dirigir intento meterme en zonas más íntimas que revelen cuestiones más profundas de cosas que conocemos todos pero a veces no se habla.

–En este caso el sexo, desde el humor, ¿no? 

–El humor afloja, relaja pero por otro lado permite ser mucho más contundente para decir las cosas. Hoy se habla de sexo desde un lado más ligado al marketing que a la humanidad. Eso es curioso. Se habla de sexo todo el tiempo, pero desde un lugar muy construido a priori. Algo que tiene que ver con cómo los relatos tienen que hablar de sexo. Como una especie de lenguaje tácito de cómo se habla de eso. Me gusta que esta película se corre un poco de esos convencionalismos con demasiada carga comercial y moral. Aunque ahora todo parece moderno y relajado, en la realidad no lo es tanto. Está bueno buscarle lo real. «

Lo que se viene

El 2017, Katz lo tiene bastante ocupado. Actuará en un programa de televisión (pero no puede hablar del tema aún) y tiene confirmado para abril el rodaje de su nueva película como directora. Se filmará en Brasil y tendrá en el elenco a Mercedes Morán y Gustavo Garzón. El título provisorio del film es Sueño Florianópolis, con guion de la propia directora y su hermano Daniel Katz. La trama se centra en un matrimonio en crisis que viaja con sus dos hijos adolescentes al destino balneario en plenos años ’90 a bordo de un Renault 12 sin aire acondicionado.