El partido Demócratacristiano (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, y los socialdemócratas (SPD) de su rival Martin Schulz se enfrentarán este domingo a la primera pulseada del año electoral alemán en los comicios regionales del estado federado de Sarre, que servirán de barómetro de cara a las elecciones generales de septiembre.

Gobernado desde hace casi 18 años por la conservadora CDU de Merkel, el “Land” -como se denomina en Alemania a las provincias- más pequeño del país, exceptuando las ciudades-Estado de Berlín, Bremen y Hamburgo, convocará a las urnas a cerca de 800.000 electores.

Si bien esta región limítrofe con Francia y Luxemburgo representa poco más del 1% de los 82 millones de habitantes del país, sus resultados generan una gran expectativa en Alemania y en Europa por ser la primera cita electoral de las dos grandes formaciones políticas que actualmente comparten el poder federal en Alemania, la CDU y el SPD, tras haber nombrado oficialmente a sus candidatos a la Cancillería para las generales del 24 de septiembre.

Los comicios del Sarre serán entonces la primera oportunidad para constatar si el llamado «efecto Schulz» se confirma más allá de las encuestas, lo que supondría un cambio de timón en la política alemana tras tres legislaturas ininterrumpidas de Merkel.

Desde el nombramiento a finales de enero de Martin Schulz, ex presidente del Parlamento Europeo, como aspirante a canciller, el SPD logró reducir a pocos puntos de distancia la intención de voto con la CDU, quedando casi empatado.

En el Sarre, el partido de Merkel tampoco pudo frenar el impulso del socialdemócrata y perdió los doce puntos de ventaja con los que contaba hace poco más de dos meses. Aunque la CDU encabeza los sondeos con un 37%, el SPD con un 32% tiene mayores posibilidades de formar una coalición gubernamental, probablemente con La Izquierda.

Si bien la renacida polarización del bipartidismo tradicional entre la CDU y el SPD eclipsó el debate de los comicios en el Sarre, interesan también los resultados que obtendrá la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que con un 7% en las encuestas podría ingresar al undécimo de los 16 Parlamentos regionales.

No obstante, la agrupación populista se encuentra actualmente fragilizada por disputas internas y está perdiendo fuerza de voto, en contraste con los resultados obtenidos en los comicios regionales de 2016, con un 24% en la esteña Sajonia Anhalt o 5% en la suroeste Baden-Württemberg.