Daniel Angelici, presidente de Boca y empresario del azar, aparece como la pata nacional de la empresa multinacional PokerStars en la alianza que buscará adjudicarse una de las siete licencias para la explotación de las apuestas deportivas online que entregará la provincia de Buenos Aires. El gobierno de María Eugenia Vidal extendió esta semana la presentación de las ofertas hasta el 25 de junio, un movimiento que trata de retrasar los procedimientos y de blanquear el rol de Angelici, imposibilitado de participar en el concurso de licencias ya que la ley impide presentarse como oferente a dirigentes de fútbol. Pero, se sabe, Angelici no podrá ser reelecto por estatuto como presidente de Boca en las elecciones de diciembre. A la sede de PokerStars en el paraíso fiscal británico de Isla de Man, entonces, ya viajaron argentinos vinculados a la sociedad local. En la resolución en el Boletín Oficial bonaerense aún se lee que «se prohíbe la organización, explotación y desarrollo de los juegos» a «directivos de las entidades deportivas participantes u organizadoras respecto del acontecimiento o actividad deportiva sobre la que se realiza la apuesta».

«Creemos que el juego no es algo bueno para los bonaerenses, creemos que este gobierno tiene que estar del lado de los que sufren esta adicción, y no del lado de los que promueven esta adicción», había dicho la gobernadora Vidal antes de que la Legislatura habilite el juego online en diciembre pasado, al mismo tiempo que la Ciudad de Buenos Aires, el distrito de Horacio Rodríguez Larreta, también de Cambiemos. La legalización liberó el campo para otra etapa de un plan maquillado en la Casa Rosada como la modernización del fútbol argentino: la instauración de juegos de apuestas online como nueva fuente de financiación de los clubes. Pero el fútbol quedó afuera. Y la Superliga y la AFA pusieron a trabajar a sus abogados para reclamar que, como en el concurso de Pronósticos Deportivos (PRODE), eliminado por Mauricio Macri a través de un decreto que liquidó Lotería Nacional, los clubes reciban una porción de la torta de dinero por prestar sus nombres en las apuestas. Como adelantó Tiempo en marzo, en la primera línea de interesados en explotar el juego online se sentaban empresarios cercanos al presidente de la Nación, como Angelici.

La provincia de Buenos Aires, al fin de cuentas, es el pago chico de los negocios de Angelici. Como cuenta el periodista Federico Poore en su libro El poder del juego, Angelici arrancó en 1983 con el 0,5% de un bingo en San Bernardo y terminó como representante de todos los bingos de la provincia de Buenos Aires al frente de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos (CASBA), cargo que dejó antes de ser tesorero de Boca. Ahora controla tres empresas: Bingo Ramallo SA, World Games SA –que tiene un bingo en Pergamino– y Desarrollos Maipú SA, con un casino en Mendoza. En el concurso para la adjudicación de las licencias para el juego online en la Provincia, antes de que se extendiese el plazo, había al menos 17 empresas interesadas. El sistema de concurso, detalla el sitio El diario del juego, «difiere de un sistema de licitación». «Se trata –explica– de un mecanismo más subjetivo y permisivo que las licitaciones». Las presentaciones serán giradas a una Comisión Técnica Evaluadora, que también aplicará los criterios en el proceso de adjudicación.

Las empresas con capital internacional superior pero con apoyo nacional, avisaron, cuentan con mayores avales al momento de la elección. En noviembre pasado, la Justicia cordobesa había ordenado el bloqueo de las páginas de apuestas deportivas online después de que Lotería de Córdoba presentara una demanda por la ilegalidad en su territorio, ya que cada provincia legisla su juego. Entre ellas, figuraba PokerStars. En la AFA esperaban desde la eliminación del PRODE señales del gobierno. Nunca llegaron. En febrero de 2018, Fabián Rodríguez Simón, operador judicial de Cambiemos, igual que Angelici, le respondía a Tiempo: «Ni la AFA ni la Superliga tienen competencia ni participación en apuestas deportivas online. Tampoco el gobierno nacional, ya que el juego es una competencia no delegada por las provincias. Para legalizarlas tendrían que hacerlo las provincias». Angelici, además de presidente de Boca, es vicepresidente primero de la AFA, que preside Claudio Tapia. Ese cargo dependerá del resultado electoral de fin de año en Boca.

En 2017, la Justicia porteña había ordenado clausurar y bloquear los portales Mil Jugadas, Spingol y MisionBet por operar sin autorización. Se habían instalado en Misiones. En 2006, cuando era tesorero de Boca, Angelici convenció a Macri de aceptar la propuesta de la empresa Bwin para publicitar en la camiseta por cuatro años a cambio de 13 millones de dólares. Pero Bwin, con fogoneo publicitario en los medios del Grupo Clarín, no desembarcó en el país y la Asamblea de Representantes del club desaprobó el acuerdo. Fue a Angelici, de hecho, a quien Julio Grondona consultó a mediados de 2014 por las apuestas virtuales. Nunca como entonces estuvieron tan cerca de legalizarse en el país. Había un acuerdo con el gobierno de Cristina Fernández. El que picaba en punta para el desembarco era el empresario Cristóbal López, con base en las agencias de lotería. La muerte de Grondona frenó el proyecto. «Las apuestas existen y tiene que haber una regulación fuerte y controlada –decía en aquel año Angelici–. La gente que juega a las apuestas deportivas ya lo está haciendo. Hay un montón de páginas y el dinero se va para afuera».