Tuvieron que pasar años, varios años para contar con un nuevo disco de Ariel Prat. La reciente llegada del disco Herencia negrada terminó por cerrar la ausencia de ocho temporadas sin material propio de un músico muy querido en el marco de la canción rioplatense.

En estos nuevos once temas, el tango, la percusión, el candombe y la canción de autor se mixturan de tal forma que resulta imposible no encontrar el «sello Prat» en cada una de las canciones, incluido el cover de «Ella también», el tema de Luis Alberto Spinetta que actúa como una línea divisoria entre los primeros temas de esta nueva propuesta y los posteriores. Acompañado por su banda actual a la que bautizó Los Perdidos, el disco contiene un amplio abanico de invitados –entre los que encontramos a casi la totalidad de Bersuit Vergarabat, Teresa Parodi, María Volonté y otros– que seguramente serán parte de la presentación oficial del material este jueves y viernes en el CAFF. «Este es un trabajo en el que estuve muy involucrado, y tal vez en el que más metido estuve de todos mis trabajos discográficos. Esta vez estuve par a par con la parte de edición, mezcla y la masterización, algo que no me pasó antes. En los últimos discos míos yo estaba de viaje, y Juan Subirá o Pepe Céspedes tenían injerencia y me consultaban. Hoy este disco es el que más me representa en mi ADN poético-musical», sostiene Prat en su encuentro con Tiempo.

Herencia negrada es fruto de su actual estadía en Buenos Aires luego de un largo período entre la Argentina y España. A Prat le gusta decir que este disco también es el resultado de su reciente estabilidad geográfica: «Siempre hay ideas pero también tentaciones. En este disco se fue enraizando la cuestión de la negritud y la pata negra de nuestra cultura, pero de la misma forma toma el desarrollo actual del fenómeno. Ese es el hilo conductor de toda esta nueva producción y por eso creo que este disco ennegrece situaciones, no las blanquea. Empiezo el disco con Milonga triste, de Sebastián Piana y Homero Manzi, que es una milonga candombe. Ambos autores tienen mucho que ver con lo negro más allá de lo que conocemos de ambos y de su reconocimiento popular».

Prat puntualiza que el álbum –incluso desde su título– representa toda una herencia que tiene que ver con ser negro, algo que muchos habitantes de nuestro país no sacan a la luz: «Mucha gente, teniendo sangre negra, no deja evolucionar esa parte de sí. Después está el factor imaginario de lo negro, lo relativo a lo grasita. Por eso hay un tema que se llama «La murga del 17» en el que hablo sobre lo que significó lo simbólico de las patas en la fuente y de una Plaza de Mayo que, por más que la enrejen, no nos van a dejar afuera. Somos parte del abono de esa plaza y estamos ahí en esa tierra. Otro tema como «Murguerita», el primer corte del disco, en el que hablo de la murga como símbolo de lo negro nuestro en el aspecto urbano y suburbano. Es la murga más allá del carnaval y sin límite de tiempo».

En definitiva, Herencia negrada es un álbum conceptual con la vibra de un músico apasionado y que con este disco quiso dejar las cosas bien claras con su pasión por la negritud que abraza. «Mi manera de componer y de hacer música tienen que ver con todo ese gran núcleo, y eso es algo que siempre dejé crecer y crecer. Eso se puede escuchar en la rítmica que viene de nuestra tierra, no del Uruguay. El candombe afro uruguayo se toca de una forma y el nuestro de otra, por eso trabajé para que el resultado de estas nuevas canciones puedan bailarse sin necesidad que haya una tumbadora o un bongó, inclusive una batería formal. Desde hace varios discos vengo trabajando con la necesidad de despojarme de sonoridades latinas de las que habitualmente se esperan cuando se habla de percusión, y humildemente creo que lo conseguimos en este nuevo disco, fundamentalmente porque mi intención es que nuestros sonidos sean explotados, por ejemplo, los de la murga nuestra. En realidad, soy un vehículo entre la calle y el escenario», aclara Prat.

Para las fechas de la presentación formal de Herencia negrada se esperan varios de los invitados que participaron de la grabación del álbum y se les dará un importante lugar a los temas nuevos, aunque sin descuidar lo que los seguidores de Prat quieren escuchar siempre en sus conciertos. «El disco nuevo va a estar porque quiero mostrárselo a quienes vayan. Los invitados que puedan van a estar, pero lo importante será encontrarnos nuevamente alrededor de las canciones», concluye.«

Las dificultades de ser un músico independiente

Más allá de las idas y venidas que llevaron a la materialización de Herencia negrada, la situación social que vive el país se cuela en plena entrevista. «A los argentinos la vida diaria nos está costando mucho, pero particularmente todo eso no me impide donar mi trabajo cuando es posible», dice Prat antes de avanzar de lleno sobre una problemática que afecta a todos. «Siempre digo que yo soy un hombre de principios, pero también uno con finales de mes (risas). Soy un artista independiente, por eso es más que difícil hacer discos en este momento, así que estas nuevas canciones no podrían haber llegado a un disco sin el trabajo de Aural, una cooperativa de sonido que tuvo a sus alumnos haciendo lo grueso mientras nosotros hicimos el trabajo fino para el disco. Otros que siempre colaboran son quienes me siguen, porque a mí no me gusta decir que tengo fans, sino más bien seguidores intensos que nos ayudan a insistir más allá de todo lo que sucede en el campo cultural. Tengo códigos, y soy de los que creen que estos gobernantes actuales están vaciando la cultura», subraya.