Se trata del mayor foro mundial para la toma de decisiones ambientales. Son los Olimpicos de la ecología. El tema de 2016 será ‘Planeta en la encrucijada’ y se hará hincapié en que la conservación de la naturaleza y el progreso de la humanidad.

En el congreso de este año se debatirán casi un centenar de propuestas que incluyen las principales prioridades para la conservación, la sostenibilidad y el medio ambiente. Entre ellas, figuran seis mociones clave que han sido identificadas preliminarmente para su debate en Honolulú y que se centran en áreas protegidas, capital natural, pérdida de biodiversidad, gobernanza de los océanos, la expansión del aceite de palma y el ecoturismo. En total, más de 8.000 delegados de 184 países que representan a gobiernos, empresas, la comunidad científica y académica, líderes políticos, las ONG y a las poblaciones indígenas participarán en las discusiones de estos asuntos y presentarán los últimos avances y herramientas en la conservación. Además, en estos diez días se tomarán decisiones y se impulsará la acción sobre un centenar de mociones que también incluyen cuestiones como lograr el cierre de los mercados domésticos del comercio de marfil y como proteger a los murciélagos o lograr dirigir y reforzar el papel de las comunidades indígenas en la lucha contra el mercado ilegal de especies salvajes.

«Logramos atraer a toda la comunidad global interesada en la protección de los ecosistemas», afirmó Enrique Lahmann, director del encuentro.

La gran diferencia entre el Congreso Mundial de Naturaleza y las conferencias de las partes (COP) de la ONU es que las deliberaciones no sólo tienen lugar a nivel de los gobiernos, mientras la sociedad civil es mera espectadora, como ocurre en esas otras citas, ya que en esta ocasión ambas partes tienen el mismo poder de decisión.

La Asamblea de la UICN está compuesta de dos cámaras con el mismo peso, una gubernamental que integra al 20 % de sus 1.300 miembros, y otra no gubernamental, con el 80 % restante.

Ambas cámaras establecerán en este Congreso el programa de trabajo para la conservación de la naturaleza de cara a los próximos cuatro años: «Una serie de acciones que sirvan para influir, alentar y ayudar a las sociedades de todo a conservar la biodiversidad», concluyó Lahmann.

Por otro lado, entre el 2 y el 5 de septiembre se celebrará el foro y la Asamblea de miembros tendrá lugar del 6 al 10 de septiembre, días en los que se elegirán los cargos de presidente, tesorero y presidentes de las distintas comisiones de la UICN para el periodo 2016-2020. A lo largo de estos diez días se celebrarán más de 1.500 sesiones que analizarán los aspectos más controvertidos, como la protección de los océanos y los plásticos en el mar, el tráfico de vida salvaje y la pérdida de biodiversidad, la mitigación y adaptación del cambio climático o los impactos económicos y sociales de transitar o no hacia un camino de desarrollo más sostenible.