La primera alegría para el plantel argentino desde que llegó a Rusia llegó por televisión. Se la entregó ese zapatazo del nigeriano Musa para marcar el primer tanto de la victoria ante Islandia, ese triunfo que le devuelve la vida a la Selección. En el Bronnitsy Training Centre el grito se sintió tanto como en las calles argentinas.

Si bien no hubo una organización especial para seguir este partido entre los rivales del grupo D, algunos jugadores eligieron verlo en grupo, divididos entre la utilería y el salón de juegos que tiene el predio. Otros, como Lionel Messi, prefirieron quedarse en sus habitaciones en ese momento. En un principio, la práctica estaba pautada para las 18, pero se decidió adelantarla a las 16:45 para poder seguir en vivo el partido entre Nigeria e Islandia.

Lo cierto es que el clima cambió desde la madrugada del viernes hasta la cena en la concentración argentina. En el medio, estuvieron los dos tantos de Musa, que llegaron antes de que caiga la noche en Rusia. A partir del sábado, será cuestión de empezar a dejar atrás la dura derrota ante Croacia y empezar a pensar en la posibilidad del triunfo ante Nigeria para conseguir el pase a los octavos de final. Con Jorge Sampaoli en el banco, claro, más allá de los rumores que instalaron algunos medios en la madrugada del viernes.