Más de 200 largometrajes y una nutrida cantidad de cortometrajes alimentan la programación de una edición controvertida. Mientras el director del festival presenta «un Bafici renovado […] potenciado, afilado: más diversidad, más acceso, más cine en el cine», el Colectivo de Cineastas encuadra esta edición del festival en el plan de vaciamiento del cine y de la cultura impulsados por el gobierno nacional en general y por las políticas del Incaa en particular. Según reza el comunicado de la agrupación, «pese a la venta marketinera de su conferencia de prensa, este año el Bafici tendrá menos salas, películas, funciones, menos trabajadorxs, menos invitadxs». Esta afirmación se ajusta bastante a la realidad cuando se observa el programa del evento.

La edición 21ª del Bafici comenzó el 3 de abril por partida doble: tanto en el Gaumont Espacio Incaa como en el Parque Centenario se proyectó la película argentina Claudia de Sebastián de Caro. Las salas del complejo Village ya no formarán parte del circuito del festival, por lo que la cantidad de pantallas se verá reducida, a pesar de la incorporación de espacios del Multiplex Belgrano. Completan las ventanas de exhibición la histórica sala Leopoldo Lugones, la Alianza Francesa y una serie de espacios alrededor de la ciudad.

Desde el punto de vista de la programación, esta edición comparte con sus antecesoras dos tendencias que campean en el festival desde hace varios años: la ausencia de films de varios de los más importantes realizadores contemporáneos y la apuesta por suplir dichas faltas con más obras de directores nóveles y algunos «rescates» caprichosos. Cuesta no identificar estas decisiones con un ahogo presupuestario.

Análoga apreciación cabe respecto de las retrospectivas y focos. En el año 2009 –por tomar un ejemplo– se efectuaron 12, que incluían a autores de la talla de Jean Eustache, Jean-Marie Straub y Daniele Huilet, y Charles Chaplin. Este año, sólo se programaron cinco focos. De los mismos, se destaca, sin dudas, el conjunto de películas dirigidas por el portugués Paulo Rocha con la participación de la actriz Isabel Ruth.

La presencia del cine local es contundente en el Bafici, así como la afluencia de público que meses más tarde, seguramente, dejará a estas mismas películas en estado de orfandad tras su estreno en el circuito tradicional. Entre las múltiples películas de connacionales que se proyectarán, se hallan últimas obras de Santiago Loza, Eloísa Solaas, Rodrigo Moscoso, Sofía Mora, Martín Rejtman y José Campusano, entre otros.

De la programación internacional, organizada en diversas secciones, con un meticuloso aviso de World Premiere o American Premiere que subraya el valor que los programadores brindan a la novedad, resaltamos principalmente So Long, My Son (Wang Xiaoshuai), Santiago, Italia (NanniMoretti), Alpha the Right to Kill (Brillante Mendoza), Mektoub, My Love: canto uno (AbdelatifKechiche) y Nuestro tiempo (Carlos Reygadas). «