Este jueves se reunirá el flamante directorio del BCRA y, entre otros puntos, podría abordar un proyecto para regular la actividad de las Fintech tal como su nuevo presidente Miguel Pesce adelantó a días de su asunción.

Se trata de las entidades financieras digitales que, por sus características y la ausencia de normativas que lo impidan, son capaces de eludir impuestos, hacer uso del dinero de sus clientes sin autorización y, a la vez, violar los convenios laborales que rigen la actividad.

De hecho, el combate contra las Fintech logró aunar a las grandes cámaras del sector bancario tradicional (ABA y ADEBA) con la Asociación Bancaria, liderada por Sergio Palazzo, quien protagonizó una serie de cruces con Mario Galperin, el titular de Mercado Libre, una plataforma de comercio electrónico que ha ido mutando a banco digital.

Tanto los banqueros como el sindicato de los trabajadores bancarios ven en el desarrollo de las Fintech una forma de competencia desleal que condiciona las ganancias de las primeros y debilita la defensa de los convenios laborales para el segundo. Se estima que esas empresas emplean a cerca de 10 mil trabajadores que, en su inmensa mayoría, revisten por fuera del convenio que rige la actividad bancaria y que, sin embargo, operan y comercializan servicios bancarios y financieros.

Fuentes del BCRA adelantaron al sitio IPro que «la idea siempre es igualar a las Fintech en cuanto a la competencia con los bancos. No queremos inclinar la cancha ni a favor ni en contra de nadie».

Según trascendidos periodísticos, la resolución que tratará este jueves el directorio del BCRA apuntaría, en general, a garantizar que las operaciones de las entidades bancarias digitales se referencien en cuentas corrientes de bancos de carne y hueso para que el dinero de los clientes se monetice en cuentas líquidas e impida, por lo tanto, el uso indebido de esos recursos para financiar otros productos bancarios. Al mismo tiempo, evitaría que las Fintech eludan el impuesto a las transacciones financieras, más conocido como «impuesto al cheque».

Es que la normativa, en concreto, prohibirá el envío de dinero desde una CVU (cuenta virtual uniforme) de una persona jurídica a otra CVU. De esta forma, las entidades sólo podrán girar ese dinero a una cuenta bancaria real identificada con una clave bancaria uniforme (CBU).

El diario La Nación, por su parte, difundió declaraciones de fuentes del BCRA que adelantaron que «los que venden por una plataforma podrán seguir cobrando por ella, pero no podrán girar esos fondos a otra CVU». De esa forma se haría imposible eludir el mentado impuesto al cheque.

Del mismo modo, la nueva reglamentación obligará a las entidades a depositar los fondos que sus clientes atesoran en sus «billeteras virtuales», en una cuenta corriente. El propósito es el de garantizar la liquidez de esos fondos e impedir que las entidades hagan uso de ellos como intermediarios financieros. En otras palabras se apunta a impedir que los bancos presten dinero de sus clientes sin su autorización y sin compartir los intereses que pudieran generar. Una práctica que la entidad bancaria oficial descuenta que realizan las Fintech.

Pesce señaló a fin del mes pasado en una entrevista televisiva que «si (las Fintech) quieren dar préstamos, lo tienen que dar con capital propio pero no pueden utilizar para eso el dinero que reciben usando la diferencia temporal que disponen entre el cobro y el pago a su clientes». En ese sentido, fuentes del Central denunciaron que «algunas (Fintech) hacen plazos fijos o hasta invierten en fondos comunes el dinero de sus clientes, obteniendo una buena rentabilidad con fondos que no son propios».

Además, se espera que la autoridad monetaria avance en establecer los parámetros de actuación para que las operaciones de las Fintech no queden encuadradas dentro del rubro de «intermediación financiera» y, por lo tanto, queden sujetas a exigencias de capitales mínimos o encajes. Al mismo tiempo prometen reforzar las controles para que esos límites sean respetados y, caso contrario, las entidades sufran sanciones, multas y hasta queden inhabilitadas.

Las cámaras bancarias venían reclamando que se equipararan las condiciones en términos legales e impositivos. Algunos de esos reclamos se fueron saldando durante el año pasado cuando la AFIP dispuso la gravación de IVA y Ganancias sobre las billeteras virtuales.

Por caso, Claudio Cesario, titular de ABA, que agrupa a los bancos extranjeros que operan en el país, en la cena de fin de año señaló que «el desafío de aumentar la bancarización con inclusión financiera, requiere de la articulación de políticas entre el sector público y el privado» pero, alertó, «aumentar el acceso y uso de los servicios financieros debe darse en un marco de sana competencia y equidad regulatoria con las Fintech».

El dirigente señaló que «hubo avances en la equiparación de regímenes de retención y percepción de gravámenes» como IVA e Ingresos Brutos, pero «todavía hay una competencia desleal con las cuentas de recaudación bancarias que termina con una menor recaudación del Estado».

Desde la cámara de Fintech manifestaron su estupor por la presunta resolución en la medida en que tienen agendada una reunión con las autoridades del BCRA para el próximo martes. De avanzar este jueves en la resolución, esa cita será con los hechos consumados.

Desde la Asociación Bancaria adelantaron que «hace tiempo que estamos reclamando la regulación pero es demasiado pronto para hablar, cuando veamos la resolución opinaremos a respecto».