Socios, hinchas, vecinos, centros estudiantiles y distintos organismos de Derechos Humanos se acercaron a celebrar junto a la autoridades del Club Atlético Banfield una nueva iniciativa en el marco de reivindicación de Memoria, Verdad y Justicia. La institución se suma a la búsqueda de nietos y nietas nacidos en el Ex Pozo de Banfield, bajo la consigna “Ellos y ellas son banfileños/as, y los/as estamos buscando”.

Este miércoles se firmó en el estadio Florencio Sola un convenio con Abuelas de Plaza de Mayo que contempla la articulación entre ambas entidades. La jornada contó con la intervención artística de “Teatro x la Identidad”.

El club se encuentra a 30 cuadras de este ex centro clandestino de detención que fue declarado en 2010 Centro para la Memoria, la Verdad y la Justicia gracias a la lucha de vecinos y familiares de desaparecidos.

La firma del acuerdo tuvo como protagonistas a cuatro oradores, acompañados de un salón colmado de nietos recuperados, escuelas y distintos organismos de derechos humanos.

El acto comenzó con los agradecimientos, entre lágrimas, de la presidenta Lucia Barbuto para con Abuelas. “Su lucha es un ejemplo”, destacó la titular del club, quien también recordó el apoyo del municipio de Lomas de Zamora, los artistas que acompañaron en el teatro y la Comisión Directiva, junto al área de Derechos Humanos del club.

En segundo turno tomó la palabra Sergio «Cherco» Smietniansky: ”No se puede hablar de fútbol sin hablar de identidad. Banfield como club es barrio, es historia, es familia es presente, futuro y vida», dijo.

«Alguna vez nos pusimos a pensar nuestro gentilicio y nos dimos cuenta de que tenía tres acepciones -agregó el abogado y luchador por los derechos humanos- banfileños no solo somos los hinchas de Banfield sino quienes viven y quienes nacieron en Banfield y en esa tercera  acepción abrazamos a los chicos y las chicas nacidos en el Pozo, pero ese lugar es de los genocidas, lo que sí es nuestro, es el orgullo que sentimos por aquella multisectorial “Chau Pozo” la primer organización vecinal que logro cerrar un centro clandestino de detención y tortura».

A su turno Delia Giovanola también agradeció a los presentes“por estar en este emotivo acto” y recibirla con los brazos abiertos.  «Mi nieto nació en ese lugar y que ahora podamos llevar a cabo estas actividades me alegra mucho. Recordar a mi nuera y a mi hijo hace que ellos estén presentes acá con todos nosotros” dijo al borde de las lágrimas. 

La última en hablar fue Estela de Carlotto. “Es la primera vez que entro a este club y estoy muy feliz”, expresó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Más de 700 centros clandestinos funcionaron en el país y gracias a la lucha del pueblo conseguimos recuperar decenas de nietos”, expresó.

En esa sintonía, Carlotto valoró el trabajo de la organización que “no deja de caminar ni baja los brazos”, por lo que es “un ejemplo para Latinoamerica y el mundo”.

“Vivimos momentos tremendos en Chile, en Ecuador, en Bolivia y en Colombia. Ese poder sigue en Brasil también. Pero en Argentina no. Vamos a cambiar de gobierno pero en paz, no quietos. Nunca dejamos de caminar. Nuestras generaciones que siguieron fueron aprendiendo que la lucha se gana cuando no se afloja.  Perseverancia y amor es lo que tenemos las Abuelas”, resaltó Carlotto.

Finalmente, la titular de Abuelas agradeció a Banfield y valoró que el fútbol ayude a la educación de las nuevas generaciones. “Esto nos da fuerzas. El apoyo de este club colabora en que no nos quedamos quietas. Seguimos en nuestra lucha”, recalcó.

“Seguimos contra todo. Esto no tiene que volver a pasar nunca más. La Justicia tiene que ser una realidad. Por eso estamos acá. Les agradezco en nombre de todas las abuelas. Desde hoy llevamos a Banfield en el corazón”, concluyó.

La firma del compromiso entre ambas instituciones terminó recordando a los 30.000 desaparecidos. A las dos integrantes de Abuelas, Delia y Estela, el club les obsequio una camiseta con sus respectivos nombres y el número 10 en la espalda. 

Este viernes se hará la audiencia preliminar del juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en el ex Pozo, el primer centro de detención cerrado por impulso de los vecinos.

De la iniciativa participaron además Marta Ungaro, hermana de Horacio Ungaro estudiante secuestrado la noche del 16 de septiembre de 1976  y Pablo Díaz  sobreviviente.

La función de Teatro x la Identidad que hace 20 años acompaña la tarea de las Abuelas contó con la actuación de Daniel Fanego, Malena Sánchez, Arturo Bonín, Eugenia Guerty, María José Gabín, Juan Palomino, Cristian Cimminelli y Osqui Guzmán, entre otros, con música de Esteban Morgado y la voz de Julia Zenko.