Veintiocho presos murieron y otros tres resultaron heridos por armas punzo cortantes en un enfrentamiento de dos grupos criminales rivales ocurrido hoy en una cárcel de Acapulco, en el sureño y violento estado mexicano de Guerrero, informaron fuentes oficiales.

«No hay referencia de disparos de arma de fuego», precisó el vocero de la seguridad pública, Roberto Álvarez Heredia, sobre el incidente que se generó en el Centro de Reinserción Social de Acapulco

El hecho se produjo por la pugna que existe entre grupos criminales rivales al interior del penal que, de acuerdo con las autoridades, tiene una sobrepoblación de 27 por ciento sobre su capacidad de 1,624, incluyendo 110 mujeres, reportó la agencia Reuters.

«La recuperación de los cuerpos se dio en las áreas del módulo de seguridad del corredor del bloque uno, en el exterior de la cocina, así como en el interior de la misma», apuntó el vocero.

Además se levantaron cadáveres en el patio del bloque tres y en la zona de visitas conyugales, detalló Álvarez Heredia, quien atribuyó los hechos de violencia a «la pugna permanente que existe entre grupos contrarios en el interior del penal».

El portavoz indicó que una vez que se supo de la riña, registrada alrededor de las 4 hora local (6 de Argentina), el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, puso en marcha un operativo para controlar el centro penitenciario, reportó la agencia EFE.

Los agentes estatales «tomaron el control de todas y cada una de las áreas y módulos del mismo» y con apoyo de la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional se aseguró el perímetro externo del penal.

«El operativo continúa en este momento con la revisión del resto de los módulos», dijo el vocero, quien indicó que agentes de la fiscalía están terminando con el levantamiento de los cadáveres, que serán remitidos al Servicio Médico Forense de Acapulco.

El gobernador ordenó «llegar al fondo de los hechos y actuar con todo el peso de la ley contra los responsables de los diversos delitos», apuntó Álvarez, tras señalar que todos los servidores públicos del sistema penitenciario serán investigados.

Las cárceles mexicanas enfrentan problemas de sobrepoblación, hacinamiento y autogobierno, además de enfrentamientos como la reyerta del pasado 6 de junio en una prisión de Ciudad Victoria, en el estado de Tamaulipas, que dejó tres policías y cuatro presos muertos.

En los últimos ocho años se han registrado un total de 347 muertos por peleas en las cárceles de México. El caso más grave del último decenio ocurrió el 11 de febrero de 2016 cuando murieron 60 reclusos en un motín registrado en el penal de Topo Chico, en la zona metropolitana de la ciudad mexicana de Monterrey.