Esta semana, la Cámara de Diputados pondrá en funcionamiento la Comisión de Energía para tratar un proyecto de ley que tensó las relaciones entre el Frente de Todos y sus aliados que pertenecen a provincias productoras de biocombustibles, pero que, además, suelen acompañar con sus votos los proyectos del oficialismo.

El apremiante vencimiento, el próximo 12 de mayo, del actual régimen de promoción de biocombustibles, sancionado en 2006, tensiona las relaciones con legisladores de provincias productoras de soja, maíz y caña de azúcar, que exigen al gobierno de Alberto Fernández un marco de previsibilidad para los empresarios del sector.

El interbloque Federal ha sido el más crítico en este sentido. Y el primero en denunciar “indiferencia” por parte del gobierno nacional, luego de que el Senado aprobara el año pasado, por unanimidad, un proyecto de la santafesina María de Los Ángeles Sacnun (FdT), que propone la prórroga de los beneficios por 4 años. 

El interbloque integrado por 11 diputados entre lavagnistas, schiaretistas, socialistas y justicialistas, es clave para el oficialismo. Lo mismo ocurre con los 6 representantes del interbloque de José Luis Ramón (Unidad para el Desarrollo Federal) a la hora de sumar voluntades para avanzar en la aprobación de proyectos donde el FdT sabe que no cuenta con el acompañamiento de Juntos por el Cambio.

Incluso el espacio Córdoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti, ha sido fundamental en leyes como el Presupuesto 2021, el aporte solidario, o la que fija el monto para financiar el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad y recortar los fondos que Mauricio Macri le dio por decreto a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Ese proyecto contó con la abstención de los legisladores de Consenso Federal, también los dos socialistas de Santa Fe.

El lunes pasado, justamente, el gobernador cordobés fue quien habló de biocombustibles: “Vamos a defender al sector con uñas y dientes”. A esto se sumaron reclamos constantes de senadores del FdT como los santafesinos Sacnun y Roberto Mirabella, y la tucumana Beatriz Mirkin. Y  también diputados del propio oficialismo como el cordobés Eduardo Fernández o la jujeña Carolina Moisés.   

Luego de negociaciones con productores de bicombustibles, llevadas adelante por Máximo Kirchner y Marcos Cleri, el oficialismo presentó formalmente un proyecto que propone un nuevo marco regulatorio para la elaboración, almacenaje, comercialización y mezcla de biocombustibles. Durará hasta el 31 de diciembre del 2030 y deja la posibilidad al Poder Ejecutivo de extenderlo por única vez por 5 años más.

Además, establece que para el gasoil el corte mínimo de biodiésel debe ser del 5% por ciento, con autorización a que la Secretaría de Energía de la Nación pueda elevarlo o reducirlo hasta un piso del 3 por ciento. En el caso de las naftas, indica que deberá contener un porcentaje mínimo obligatorio de bioetanol de 12 por ciento.

El gesto del oficialismo destraba la tensión con los aliados que puede contribuir en los apoyos a propuestas del gobierno, como el corrimiento de las fechas del calendario electoral.

Desde la bancada cordobesa aseguraron que “están analizando el texto”. Y afirmaron que “lo más sensato sería prorrogar la actual ley hasta tanto se discuta un nuevo marco legal. En caso de ser tratado un nuevo proyecto de ley, nuestra posición será la de acompañar la decisión de los sectores productivos cordobeses”.

El diputado mendocino Omar Felix, titular de la Comisión de Energía, anunció que comenzará una ronda de consultas con las cámaras empresariales, seguida de un plenario con Presupuesto y Hacienda para firmar dictamen y llevar el nuevo proyecto lo más rápido posible al recinto.  «