El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lidera las intenciones de voto en todos los escenarios posibles de las elecciones presidenciales de octubre, según una encuesta divulgada este miércoles por el instituto de opinión Datafolha.

«Lula da Silva tiene una intención de voto en el primer turno de entre el 34 y el 37 por ciento», informa la consultora, confirmando el liderazgo del líder del Partido de los Trabajadores (PT), cuyo favoritismo se mantiene inamovible desde hace meses, cuando anunció su intención de ser candidato.

El ex mandatario fue condenado la semana pasada en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero.

La ley brasileña impide que un condenado en segunda instancia pueda ser candidato, aunque la última palabra la tendrá el Tribunal Superior Electoral en agosto, cuando se registran oficialmente las postulaciones.

En una eventual segunda vuelta Lula vencería a todos sus oponentes por un amplio margen, ya que los sondeos le dan una ventaja de 19 puntos frente al principal candidato de la derecha, Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

De acuerdo a las encuestas, si el líder del PT y Alckmin disputaran una segunda instancia electoral, el ex presidente obtendría 49 por ciento de los votos contra 30 por ciento del candidato del PSDB.

En caso que la segunda vuelta fuera contra Marina Silva (Rede), o el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro (Partido Social Cristiano), Lula tendría una ventaja similar, de entre 15 y 17 puntos respectivamente.

En un hipotético escenario en que el ex presidente no participara en las elecciones, la ventaja la tiene Bolsonaro, que obtendría 18 por ciento de los votos, mientras que Silva recogería 13 por ciento.

El PT niega barajar otra posibilidad que no sea lanzar a Lula a la presidencia, pero en caso de que sea impedido por la Justicia, la agrupación de izquierda buscaría a otro candidato que cuente con el respaldo del ex presidente.

Esta opción no sería tan favorable para el partido, puesto que según Datafolha, 53 por ciento de los electores no apoyaría un nombre indicado por Lula.

Ese porcentaje de rechazo disminuyó con el tiempo, puesto que en la encuesta realizada el pasado mes de octubre era de 58 por ciento.

A día de hoy, 27 por ciento de los encuestados confiesa que una recomendación del ex presidente influiría «con seguridad» en su decisión, mientras que para el 17 por ciento «tal vez» influiría.

El ex mandatario y su entorno consideran que es inocente y que ha sido condenado sin pruebas, víctima de una persecución judicial y mediática que quiere evitar que regrese al poder.