Fueron gobernadores, senadores, diputados, integrantes de la CGT y Sergio Massa. Se mostraron enojados porque el Ejecutivo no los llamó nunca y se enteraron “por la tele” de las medidas que el Gobierno pretende incluir en el Presupuesto 2019, que comenzará a ser analizado y discutido a partir del 15 de septiembre. Y dejaron en claro que quieren ayudar al presidente Mauricio Macri a conducir lo que ya todos ellos consideran que es “una crisis profunda”. En la reunión que se llevó a cabo este martes en el Consejo Federal de Inversiones, por segunda semana consecutiva, no se elaboró un documento, pero sí se acordaron lineamientos políticos comunes sobre cómo actuar en este complejo momento que atraviesa el país. Habrá una próxima reunión el martes.

El organizador de este segundo encuentro en el céntrico CFI fue el gobernador tucumano Juan Manzur, que repitió enojado varias veces que se enteró por los medios de las medidas que fue tomando el Ejecutivo. El encargado de caracterizar la situación fue el senador Miguel Ángel Pichetto, quien no dudó en calificarla de “crisis institucional”. Presentado como «invitado» estuvo Sergio Massa, un detalle no menor teniendo en cuenta la heterogeneidad de los gobernadores presentes, algunos de ellos cercanos a Cristina.

Si bien el ala legislativa presente estuvo integrada por Pichetto, su compañero de bloque José Mayans, los diputados Diego Bossio y Graciela Camaño, todos alejados del kirchnerismo y dialoguistas con el gobierno, también se sentaron a la mesa los gobernadores Gildo Insfrán, de Formosa, Alberto Rodríguez Saá de San Luis, y Lucía Corpacci de Catamarca, con diálogo directo con CFK, más Carlos Verna de La Pampa, Rosana Bertone de Tierra del Fuego, Gerardo Zamora de Santiago del Estero, Mariano Arcioni de Chubut y el vicegobernador de Chaco Daniel Capitanich.

Representando a la CGT estuvieron el metalúrgico Antonio Caló, el estatal Andrés Rodríguez, el ferroviario Omar Maturano y el docente Sergio Romero.

Pichetto insistió con la necesidad de un llamado por parte de Macri. “La mayoría está esperando una convocatoria del presidente para dialogar en profundidad sobre la situación del país y sobre el presupuesto nacional, que es uno de los temas que están pendientes. La reunión tuvo un espíritu positivo pero de preocupación, porque el presidente definió la situación como de emergencia y en ese contexto todos tenemos que tener compromiso y voluntad. El Ejecutivo tiene que convocar a los actores principales y los gobernadores lo son. La responsabilidad la tiene el gobierno”.

Por su parte, Rodríguez Saá fue más enfático. “Mirá qué triste, el FMI se va a enterar cuál es la propuesta para el Presupuesto 2019 antes que nosotros los gobernadores, que no lo conocemos. Es dolorosísimo volver a depender del Fondo Monetario”, criticó el puntano.

Si bien Manzur se mostró calmo, el enojo se evidenció en sus palabras. “El Pacto Fiscal firmado hace seis meses lo sacaron por DNU, no sabemos nada porque nos vamos enterando por la televisión”, se quejó y sostuvo que las retenciones anunciadas por Macri “afectan a las economías regionales”. “Todos los que estamos acá queremos sumar, llevar tranquilidad a los argentinos, para eso estamos los representantes de los trabajadores, los empresarios, la industria, los parlamentarios…”. Manzur sí criticó con dureza la eliminación del Ministerio de Salud : «Es un grave error. El país es desigual y diverso, y los planes y programas sanitarios son factores de igualación”.

A su turno, todos y cada uno dejaron en claro que no apuestan al fracaso del gobierno. “Vamos a acompañar la gobernabilidad, eso no de discute, pero sí nos preocupa y mucho el futuro. Ir al Fondo fue un grave error. Ahora, en la coyuntura, tenemos que convivir. Pero, más adelante, los argentinos lo tenemos que resolver”, sostuvo Massa.