El cierre de medios de comunicación es una constante por estos tiempos. Buenos Ayres Herald, La Razón y la agencia DyN son los ejemplos más representativos. En esta oportunidad, la víctima es El Gráfico, una de las publicaciones más emblemáticas de la historia del periodismo argentino.

Estos cierres explican buena parte de los 2500 despidos que el gremio de prensa sufrió en los últimos dos años. En el caso de El Gráfico, son 15 los periodistas que se quedaron sin trabajo. “Torneos decidió el cierre de El Gráfico y nos echó a todos”, escribió en Twitter Fernando García, uno de los periodistas afectados.

Torneos, la empresa editora, explicó en un comunicado que «lamenta informar que ha decidido discontinuar la versión impresa de la revista El Gráfico. Esta triste decisión se tomó en un contexto global de decreciente consumo de medios impresos que ha afectado a nuestra revista. Adicionalmente, en los últimos años la empresa ha llevado adelante diversas estrategias de producto y comerciales para intentar revertir la situación económica deficitaria de la revista”. Al mismo tiempo, aseguró que la empresa “está analizando otras alternativas para que El Gráfico pueda seguir generando contenidos e información fuera de su formato tradicional. Más allá de la interrupción de la impresión de la revista, el archivo de El Gráfico que incluye fotos y ediciones anteriores, está disponible para ser visitado en www.elgrafico.com.ar”. El comunicado no dio precisiones sobre los 15 despidos.

En 2002, El Gráfico había dejado de ser un semanario, para convertirse en una edición mensual. En ese entonces, la empresa había culpado al “estado terminal de la industria gráfica”. Quince años después, volvió a utilizar el mismo argumento.

El cierre de una revista histórica

Cientos de lectores y de periodistas lamentaron en las redes sociales la desaparición física de El Gráfico, que en 2019 hubiera cumplido 100 años de vida. Durante ese centenario, las personalidades más destacadas del deporte argentino pasaron por sus tapas, de la misma forma que lo hicieron deportistas que no suelen tener lugar en los grandes medios.

El festejo de Diego Maradona luego del legendario triunfo ante Inglaterra en el Mundial 86; El primer plano de Ringo Bonavena después de haber caído con Muhammad Ali, bajo el título “Así cae un hombre”; La imagen de Nicolino Locche en andas tras haber vencido a Fuji, en Japón; Vilas arrodillado en el clay de Roland Garros con una frase que anunciaba “el retiro del más grande”; La Ferrari de Reutemann; El rostro de Monzón, La figura de Di Stéfano; La mirada de Fangio; La sonrisa de Riquelme; Galindez y su “triunfo histórico”; La alegría de Ginóbili con la medalla dorada en el pecho, y muchas otras estampas fueron inmortalizadas por una revista que tuvo su primera edición en 1919 y que, paradójicamente, se cierra en un año que celebra Copas del Mundo en muchos deportes.

Entre los periodistas más destacados que pasaron por El Gráfico, se encuentran Dante Panzeri, Diego Bonadeo, Osvaldo Ardizzone, Ernesto Cherquis Bialo, Osvaldo Ricardo Orcasitas (O.R.O.), Julio César Pasquato (Juvenal), Guillermo Blanco, Aldo Proietto y Carlos Irusta, entre muchos otros colegas y fotógrafos que convirtieron a la revista en un hito del periodismo argentino.