El 19 de abril de 1987, el ex presidente Raúl Alfonsín salía al balcón de la Casa Rosada y ante una multitud aseguraba que la casa estaba en orden y que se había evitado un derramamiento de sangre en la Argentina. El discurso, que terminó con el célebre deseo de “Felices Pascuas” marcó el fin del levantamiento carapintada que cargó de tensión aquella Semana Santa. Hoy, 32 años después, el PRO intenta nombrar a  Darwin Jorge Terán, un ex carapintada, al frente de la delegación de Migraciones que operará en Moreno.

Terán, que fuera indultado por Carlos Menem en 1989, llega a la puerta de la designación de la mano un ex militante del espacio que conducía Luis Abelardo Patti y actual senador provincial por el PRO, Aníbal Asseff. 

Lucas Franco, dirigente de Libres del Sur, explicó que “lo que hicieron fue avanzar con una designación informal” porque si bien “crearon la delegación de Migraciones en la zona, aún no abrió sus puertas”. En ese marco, Franco detalló que si bien la dependencia no funciona, Terán “ya está dando notas como funcionario”.

Aníbal Assef, el principal impulsor de la designación de Terán, es hijo de Julio Asseff, designado durante la última dictadura cívico militar como “Comisionado Civil” en Moreno desde el 1° de enero de 1980  hasta el regreso de la democracia. Su designación fue realizada por el interventor militar de la Provincia de Buenos Aires, el general Ibérico Saint Jean.

La impugnación tiene base en el artículo 36 de la Constitución Nacional, que impone que los autores de “actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático” quedarán “inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos”. La paradoja marca que el artículo constitucional invocado fue parte de los argumentos utilizados para que Patti, primer jefe político de Aníbal Asseff, no asumiera su banca como diputado para la que fuera electo en el año 2005.