Desde antes de las 15, los manifestantes, casi todos portando banderas argentinas y carteles alusivos a la inacción de la Justicia en casos de corrupción, caminaron pacíficamente hasta la sede judicial, y luego, improvisadamente, cantaron el himno nacional, tras repetir consignas en contra de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; del ex ministro Julio De Vido y de la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

Con el lema «#20J basta de jueces y fiscales cómplices» y para exigir «cárcel a los corruptos», la marcha, convocada principalmente en las redes sociales, había sido respaldada por dirigentes oficialistas, como Elisa Carrió y Graciela Ocaña, pero ninguna de las dos se hizo presente en la concentración.

Sí se pudo observar a la activista de ultraderecha Cecilia Pando y a la diputada porteña de la Coalición Cívica Paula OIiveto, junto a su colega partidaria Marcela Campagnoli, actual funcionaria el el distrito bonaerense de Pilar, y al abogado y ex miembro del Consejo de la Magistratura Alejandro Fargosi.

Fargosi dijo a Télam que habia decidido concurrir a la marcha «porque parte de la Justicia está funcionando mal, sobre todo la justicia federal en lo criminal, que deja mucho que desear». Por su parte, Oliveto señaló que estaba «feliz de acompañar a la gente que reclama justicia independiente, que, por otra parte, es el mandato que manda nuestra Constitución; es hora de mirar hacia el futuro con instituciones sanas».

«Mi total apoyo al reclamo de justicia a la Justicia, el #20J digamos basta de impunidad», había publicado por Twitter la líder de la Coalición Cívica y candidata a diputada por el frente Vamos Juntos, Elisa Carrió. Y cuando muchos esperaban la presencia de Lilita, se quedaron con las ganas