El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y jefe de los senadores del peronismo, Miguel Pichetto, se reunieron este jueves en el Senado para comenzar a definir cómo será el reparto del poder entre las principales fuerzas políticas en la conformación y presidencias de las comisiones, de cara al año parlamentario que se inicia en marzo.

La comisión de Asuntos Constitucionales, hasta el año pasado conducida por el kirchnerismo, es el eje de la negociación entre los dos espacios mayoritarios: Cambiemos, con 24 senadores; y Argentina Federal, con 25.

El oficialismo pretende imponer a la cordobesa Laura Rodríguez Machado al frente de esa estratégica comisión, mientras que el PJ busca asegurarsela a Dalmacio Mera, el senador por Catamarca, confirmaron fuentes parlamentarias, según las cuales la definición se dará en los próximos días.

Pichetto se trasladó al despacho del presidente provisional para retomar las conversaciones que ya habían iniciado en diciembre pasado sobre el reparto de las comisiones en las que se discuten los proyectos de ley, la mayoría de las cuales quedará en manos de Cambiemos y del peronismo.

«En materia de porcentajes al interior de cada una de las comisiones quedará firme el antecedente de las constituidas en diciembre: siete para Cambiemos y siete para Argentina Federal», explicó a Télam uno de los asesores que participó del encuentro de esta tarde.

Pichetto y Pinedo acordaron volver a reunirse el martes próximo, luego de una reunión de coordinación legislativa que el oficialismo tendrá en la Casa Rosada para fijar prioridades de la agenda parlamentaria de este año.

Según el Reglamento de la Cámara, cada una de las 27 comisiones permanentes está compuesta por 17 integrantes, a excepción de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que posee 19.

Por ello, tanto Cambiemos como el peronismo no kirchnerista mantendrán la hegemonía ya que cada uno designará a siete senadores, en tanto que serán ocho por bando en la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales.

El resto de los lugares -apenas tres- serán asignados al Frente para la Victoria, encabezado por el neuquino Marcelo Fuentes y que incluye a la ex presidenta Cristina Kirchner y al cada vez menos influyente Interbloque Federal, compuesto por peronistas no alineados.

La última semana, el peronista puntano Adolfo Rodríguez Saá se fue de ese interbloque, que presidía, enojado porque le dieron un lugar en la Bicameral de DNU a una de sus colegas de bancada: la salteña María Fiore Viñuales, del Partido Renovador de Salta, de estrechos vínculos políticos con el gobernador peronista Juan Manuel Urtubey.

Como Rodríguez Saá conformó un nuevo bloque al que denominó «Unidad Justicialista», y se llevó a su compañera de fórmula cuando dio el portazo, el Interbloque Federal quedó con sólo cinco integrantes, mientras que el FPV mantiene a ocho en su estructura.

El resto de las bancas de la Cámara alta lo ocupa el Frente Cívico de Santiago del Estero (tres integrantes), el Frente Renovador de la Concordia de Misiones (2) y agrupaciones como Proyecto Sur, Movimiento Popular Fueguino y Frente Progresista.