Un análisis breve y urgente de la primera lista de Edgardo Bauza entrega una conclusión: el nuevo entrenador de la Argentina apuesta para los próximos partidos por Eliminatorias un cambio con continuidad, lo que podría ser una lenta transición de futbolistas respecto no sólo a lo que fue la gestión inconclusa de Gerardo Martino.

No tendría que ser una novedad que haya pocos nombres nuevos para esta etapa sino, al contrario, una lógica sensata. Se trata de un conjunto de futbolistas –un equipo- que en los últimos dos años ha llegado a una final de Mundial y a dos finales de Copa América. Las tres fueron derrota, es cierto, pero eso no debería quitarle mérito a lo anterior.

Lucas Pratto y Lucas Alario aparecen como nuevas apuestas entre los delanteros. Y entre los defensores, Emmanuel Más ya asoma con su regreso a la selección –aunque todavía pueda ser prematuro plantearlo- como uno de esos jugadores que formarán parte del riñón del entrenador. Un paralelo posible: lo que fue Marcos Rojo (también llamado por Bauza) para Alejandro Sabella.

Entre los 27 futbolistas convocados, Bauza mantiene a 19 de los jugadores que participaron en la Copa América Centenario. No está Ezequiel Lavezzi, todavía recuperándose de la insólita fractura en el codo. No están Víctor Cuesta (estuvo en la Sub-23 olímpica) y tampoco Jonathan Maidana. Y aunque se creía que ya no volvería a la selección, está Martín Demichelis.

Tampoco está Gonzalo Higuaín. Toda una curiosidad: había sido el primer futbolista confirmado por Bauza apenas asumió en la selección. Pero, según la versión extraoficial, fue el delantero, que acaba de llegar a la Juventus, el que decidió quedarse al margen, todavía golpeado por la final perdida en Nueva York. La contracara de la historia la aporta Lionel Messi. Si no fuera porque se supo unos minutos antes -a través de un comunicado propio- que integraría el equipo, se trataría de la gran novedad en la primera lista de Bauza. El regreso del superhéroe que, sin embargo, nunca se fue.