El vuelo privado de la empresa Royal Class con destino final a Fort Lauderdale, en Florida, salió del aeropuerto Jorge Newbery el pasado domingo, autorizado por la Administración Nacional de Aviación Civil. Entre los nueve pasajeros iban Nicolás Martín Caputo, Agustina Lhez (su segunda mujer) y Félix, el hijo de ambos. No es la primera vez que el mejor amigo del ex presidente Mauricio Macri, realiza ese tipo de viajes. Por supuesto que lo llamativo del caso es que haya sido en medio de la pandemia. Y sugestivamente lo hizo dos días después de que el gobierno argentino hiciera concluir su condición de cónsul en la Argentina.

Apenas 48 horas después del viaje, el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chavez advertía mediante un tweet que Caputo había dejado de ocupar su rol diplomático por decisión del gobierno nacional. El funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, el martes por la noche, respondió a otro mensaje de la red que detallaba la partida del cuestionado empresario a los Estados Unidos. Lo hizo con el siguiente texto: “Excelente descripción de lo que no se debe hacer. Pero vale la aclaración; por decisión del Estado argentino -@CancilleriaARG- el señor Nicolás Caputo, emblema del conflicto de intereses y los negocios en perjuicio de los argentinos no es más cónsul de Singapur en nuestro país”.

Claro que horas después, el mensaje de Chaves recibió la adhesión del presidente de la Nación, Alberto Fernández, que retuiteó el mensaje, lo que le dio jerarquía institucional al mensaje y aventó cualquier duda respecto del destino del mejor amigo de Macri. Chaves es un viejo conocido de Fernández: por caso, fue uno de los más activos integrantes del grupo Callao, que formara el actual mandatario hace algunos años, durante el gobierno macrista y del que salió un buen número de funcionarios que lo acompañan en la actual gestión.

Caputo había sido designado en el cargo de cónsul de Singapur el 10 de marzo de 2017. Esa decisión fue ratificado por el Congreso Nacional en 2019 pero reiteradamente cuestionada por “severas incompatibilidades”. No recibía un sueldo pero sí pasaporte diplomático. Y dejó de serlo el viernes pasado, dos días antes de dejar el país. Fuentes de cancillería aseguraron que la determinación se basó en un artículo de la Convención de Viena, el 25 inciso C, sobre la terminación de actividades consulares y que la Argentina se lo notificó a Singapur. La compleja cuestión se venía evaluando hace meses por la Cancillería argentina.

El mejor amigo de Macri, un empresaria que más de una vez generó entredichos, era investigado por su rol en la compra, hace menos de dos meses, de insumos médicos (300 mil test rápidos de COVID-19 por la suma total de USD 1.770.000) por parte del Gobierno de la CABA a una supuesta empresa fantasma de Singapur. Cuando el tema salió a la luz, el ex diputado José Cruz Campagnoli amplió la denuncia “por malversación de caudales públicos contra la administración pública”.

Además, el “hermano de la vida” del ex presidente acaba de recibir dinero del estado argentino, ya que cobró parte de su sueldo por la Anses. Nicky Caputo, aunque su empleador sea él mismo, completó el formulario en la página del Anses y luego recibió el siguiente mensaje: “Se aprobó tu pago ATP. Cobrarás el día 15/05/2020 en tu cuenta bancaria. La diferencia de su haber debe abonarla su empleador”. A pesar de que la revista Forbes lo haya ubicado entre las familias más ricas del país, con una fortuna superior a los 500 millones de dólares y que, según distintas investigaciones, sea el responsable de la fuga de unos 240 millones de dólares con su empresa Mirgor, siempre durante el gobierno de su amigo.


El ahora ex diplomático viajó por la empresa Royal Class, de la que es dueño Miguel Livi, quien intentó despegar del gobierno macrista a fines de su mandato, escribiendo en las redes sociales: “Imposible de creer. Nosotros queremos dar trabajo y no nos dejan». Ahora Caputo, a los 61 años, se encuentra en Fort Lauderdale donde tiene un bajo perfil, aunque es el sitio que eligió como base para sus labores, luego de que Macri dejara el gobierno. Y tal vez sea ahora el sitio elegido para refugiarse con parte de su familia, aunque no viajaron los hijos que tuvo con su primera mujer. Un detalle muy llamativo que publicó un medio porteño es que el auto que suele usar en la Florida lleva una patente con la sigla CFK…