Con más de 25 años de carrera sobre sus espaldas, Massacre se las sigue arreglando para funcionar como una entidad creativa. Mientras tantas otras bandas de rock se pierden entre sus propias sombras, Walas & compañía apuntaron a una mutación constante y con “El Mamut” (2007) llegaran a las grandes ligas cuando buena parte de la escena ya consideraba que el cartel de “banda de culto” les quedaría para siempre.

“El Mamut” abrió las puertas y también significó el desembarco en el sonido de alta fidelidad. Le siguió el también exitoso “Ringo” (2011) y desde el año pasado “Biblia-Ovni”, otro paso vital que incluye una galería de canciones multicapa –gran mérito del guitarrista Pablo “Tordo” Mondiello–, con un Walas más prolijo que nunca en la voces y un ideario surrealista que incluye religión, extraterrestres, una oda a una militante feminista y bastante más. La banda llevó “Biblia-Ovni” por buena parte del país y el sábado 20 lo presentarán oficialmente en Museum.

–¿Cómo preparan la presentación del disco?

–Con muchas ganas. Hace siete meses que no tocamos en Buenos Aires. La electricidad sube todavía más porque es una presentación oficial. Puedo adelantar sin faltar a la verdad que el show va a estar envuelto en todo tipo de estímulos visuales y para otros sentidos. Y vamos a poner más gente sobre el escenario. Pero tampoco se trata de sumar celebrities. Esa nunca fue la nuestra. Una vez tuvimos al costado del escenario a Francis Ford Coppola y su hijo Roman, el que le hace los videos a The Strokes. Fue en Obras, en la época que vino a filmar “Tetro”. Pero somos cero demagógicos y no dijimos nada. Van a venir músicos invitados a Museum, pero nadie de gran cartel. Vamos a tener a un importante coro gospel y al hermano del Tordo para tocar la guitarra acústica.

–¿Sentís que sobre el escenario tenés que dar un plus además de cantar?

–Massacre es una banda de rock con la mayor cantidad de vuelo que podemos darle. Mí responsabilidad es cantar y también ser un poco un personaje. Estar delante de los chicos y soltar toda esa suerte de coreografía de juegos y locura que salen de mí boca. Eso siempre me salió así. No me interesa ser la clásica estrella de rock. Me tocó ser rockero, pero al mismo tiempo vengo de la tradición del Parakultural, de ver a Luca y a Geniol. Por eso me gusta tanto Jack Black, el falso documental “Spinal Tap” y Capusotto. Capusotto es un genio terrible. Todos sus personajes vienen de una gran observación del mundo real y del mundo del rock. Lo miro y pienso: ¡Ojalá no me toque a mí! Aunque quizás me lo merezca (risas). Capusotto desacralizó el rock y nos hizo bien a todos.

–Desde la salida de “Biblia-Ovni” a hoy cambió muchísimo el país. ¿Cómo lo viven ustedes?

–La verdad que cambiamos, eso no se puede negar. El slogan se cumplió. No necesariamente para mejor. En el espectro económico y cultural hubo un impacto tremendo. La demanda de discos y de entradas cayó a la mitad. Y lo entendemos porque cuando empieza a faltar el dinero la gente apunta a las necesidades básicas: la comida, el transporte, pagar el gas… Es un gobierno de corte financiero y veníamos de más de una década de gobiernos de corte popular. Esto también se nota en la apertura irrestricta a las importaciones. Ahora llueven artistas extranjeros y festivales como el Bue, el Lollapalooza y el Music Wins. Y es muy difícil competir con esa capacidad de producción y marketing. Eso achica más nuestro mercado. Pero bueno, en definitiva es lo mismo que les debe pasar a todos los fabricantes nacionales que tienen que competir con la importación en condiciones muy desfavorables.

–En abril recibiste muchas críticas por unas expresiones sobre la denuncia por violación al cantante de La Ola que Quería Ser Chau. En su momento pediste disculpas por escrito. ¿Querés agregar algo más?

–Saltó la gente que no me conoce. Mí discurso y el de la banda siempre fue a favor del empoderamiento de la mujer y el matriarcado. No me interesa defender al género masculino ni al gremio de músicos. De hecho esa misma noche critiqué en forma muy dura al denunciado. Más allá de eso, a veces la dinámica discursiva en pleno show hace que uno no sea todo lo preciso que querría, que desconozca cosas o hasta resulte irresponsable. Pero siempre sin mala fe. Por eso pedí disculpas en general y en particular llamé a Mailén –la chica que presentó la denuncia ante la Justicia y los medios– para darle todas las explicaciones del caso y disculparme. Ella me entendió y eso me reconfortó. Fui criado por mujeres, mis mayores ídolas son mujeres y siempre defiendo la lucha por sus derechos.

Massacre presentará “Biblia-Ovni” el sábado 20 a las 20 hs. en Museum (Perú 535).