La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, reclamó este miércoles la expulsión de Julio De Vido de la Cámara de Diputados por «por infame y traidor a la Patria en los términos del artículo 36 de la Constitución Nacional» y dijo que en 2003, «cuando se le entregaron los plenos poderes, empezó la matriz del saqueo de la Nación».

Al hablar en la sesión especial donde se analiza la exclusión de De Vido, Carrió reconoció que el oficialismo no contaba con los dos tercios de los votos necesarios para expulsar al ex ministro de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Tras recordar que en la reforma de la Constitución de 1994 “se incluyó a la corrupción como atentado al orden democrático cuando conlleva enriquecimiento ilícito, que los califica como infames traidores a la patria”.

«Me tocó el voto de Aysa, la primera gran estatización de la matriz del patrimonialismo corrupto y si bien es cierto que debió ser estatizada se transformó en una sociedad anómina”, agregó, y subrayó que se puso a cargo a Carlos Bein, “el mismo que ahora está citado en las denuncias del Lava Jato, porque es una de las primeras que hacen en la famosa obra en el Tigre”.

En discurso, Carrio recordó las relaciones con Venezuela que se usaron para «los negocios privados del presidente Kirchner con (Hugo) Chávez”.