Se sabe que nada de lo que dice públicamente Elisa Carrió está exento de intencionalidad política. Es verdad que a veces desorienta, pero también lo es que, con sus declaraciones, en la mayoría de sus apariciones televisivas busca generar algún efecto.

Esa Carrió aceptó en una entrevista en el canal LN+, y dejó títulos que sorprendieron a algunos y que suponen más de una lectura política. Como sea, la referente de la Coalición Cívica dijo, entre otras cosas: «Ahora estoy enojada con Macri porque me faltó el respeto. No tengo ganas de hablar con él. Macri ya fue. A mí, con una formación enorme, nunca me permitieron ser presidenta. A él le permitieron y nosotros acompañamos. Y cumplimos mandato porque paramos dos golpes», expresó sin entrar en detalles y sin que nadie se los pida.

Luego Carrió pasó por distintos temas. Por ejemplo, por su postura de apoyar a Daniel Rafecas como Procurador General, un aspecto que también la aleja de sus socios de Juntos por el Cambio. «Lo llamé hace 6 meses y le dije: Mire, Rafecas, no levante su propuesta porque puede ser la última salvación de la República. Macri tiene que decidir si quiere una justicia independiente o quiere ir preso. Yo no soy amiga de Alberto Fernández, pero es mi presidente. Si uno es republicano no es golpista», enfatizó la ex diputada nacional.

Por último, Carrió habló de la situación económica y planteó un panorama muy poco optimista, sin hacer referencia a la pandemia: “Guzmán no está negociando con el Fondo. Eso supone que no le van a pagar o que es tan lento como lenta fue la reestructuración de la deuda privada. La reestructuración de la confianza se debe hacer en poco tiempo. Ya nadie cree en nada en la Argentina. Acabo de ir a una farmacia y están todos los faltantes y esto se va a agravar”, finalizó.