La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) levantó este martes las medidas cautelares que había impuesto contra el Estado argentino por la desaparición de Santiago Maldonado en la represión de Gendarmería en el Pu Lof de Cushamen.

El organismo consideró que ya no se encuentran presentes «los requisitos de gravedad, urgencia y necesidad de prevenir un riesgo de daño irreparable», en relación a que las cautelares buscaban determinar la situación y paradero del joven.

«La Comisión Interamericana de Derechos Humanos lamenta la muerte del señor Santiago Maldonado y, en virtud del cambio de circunstancias, considera que las medidas han quedado sin materia, no encontrándose presentes los requisitos de gravedad, urgencia y necesidad de prevenir un riesgo de daño irreparable, correspondiendo levantar las presentes medidas cautelares», informó al Estado argentino.

Sin embargo, la Comisión, que forma parte de la OEA, advirtió que «el Estado de Argentina se encuentra obligado a investigar de manera diligente las circunstancias que dieron lugar a la muerte del propuesto beneficiario».

«Corresponde al Estado investigar de manera exhaustiva la totalidad de las hipótesis que han surgido a lo largo de la propia investigación, garantizando una adecuada participación a sus familiares y representantes», agregó.

Ante le medida impuesta por la CIDH, diversos funcionarios argentinos presentaron informes sobre el caso y las investigaciones judiciales, tras lo cual el organismo decidió tomar esta decisión.

Las medidas cautelares habían sido reclamadas por el CELS y la familia Maldonado en reclamo por la desaparición del joven el 1 de agosto. El 22 de agosto, la CIDH pidió al Estado que adopte «las medidas necesarias para determinar la situación y paradero de Santiago Maldonado con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal».

Con la aparición del cuerpo y posterior autopsia, que determinó que Santiago murió ahogado en el lugar del río donde fue encontrado, funcionarios del gobierno nacional comenzaron a presionar para dar de baja las cautelares. Algo que finalmente ocurrió el pasado 13 de enero.