En el marco del #19F y en la antesala de lo que será este año el nuevo debate que dará el Congreso en relación a la legalización del aborto, a partir de la iniciativa que enviará el gobierno de Alberto Fernández, Tiempo Argentino habló con la diputada Cecilia Moreau. Actualmente, es la Vice Jefa del bloque del Frente de Todos y una de las legisladoras que queda en la Cámara Baja del grupo que en 2018 – cuando se avanzó con la media sanción del proyecto en Diputados- fue bautizado como “las sororas”.

En esta entrevista, Moreau diferenció las intenciones del gobierno de Mauricio Macri y de Alberto Fernández a la hora de poner el tema en agenda y resaltó la importancia de la decisión del gobierno de trabajar sobre un proyecto de ley sobre una problemática que es de salud pública.

-¿Cuáles son las expectativas en relación a la presentación del proyecto de legalización del aborto que enviará el Ejecutivo?

-Vemos con mucho alivio que el Ejecutivo haya tomado nota de la necesidad de que el aborto sea legal, seguro y gratuito porque más allá de las creencias de cada uno estamos hablando de un tema de salud pública. La salud pública para nosotros tiene que ser un valor, una prioridad, que el gobierno de Mauricio Macri desmanteló. Nos parece que Alberto lo entendió en ese sentido y que el Ejecutivo acompañe esa iniciativa que viene siendo debatida en el Congreso y que en 2018 llegó a tener media sanción es fundamental.

-¿Cómo se está trabajando en la nueva búsqueda de apoyo dentro y fuera del bloque?

-No hemos hecho un poroteo de números. Lo que hay es conversaciones con compañeros de nuestro bloque, de otros bloques y sobre todo con aquellos que se han sumado en esta nueva etapa al Congreso, contándoles de qué se trata, de qué se trató la media sanción y hacía dónde se pretende avanzar. Planteando la necesidad de que acá hay una situación de mucha inequidad social porque una chica que tiene medios económicos puede acceder al misoprostol y una chica que no tiene esos medios tiene que hacerse un aborto en condiciones de clandestinidad y eso muchas veces en condiciones inseguras las lleva a la muerte materna, entonces avanzar con esto es terminar con esa doble vara que hay y que la condición social  termine juzgando quién puede acceder a un aborto seguro y quién no.

-¿Cree que el proyecto sea presentado por el presidente puede influir en las definiciones adentro del Congreso, sobre todo en el Senado donde hace dos años no pudo aprobarse?

Creo que es muy distinto que un presidente, un gobierno, tome posición a favor de un proyecto y no que especule con una iniciativa como hizo Macri, que quiso intentar que abría la discusión pero que por abajo fue uno de los grandes obstáculos que hubo para sanción de este proyecto, y a los que nos tocó ser parte de ese debate vivimos cómo desde el Ejecutivo miraban para otro lado. Creo que es muy importante que Alberto sea uno de los impulsores y que sean el Ministerio de Salud, el Ministerio de Género los que lleven adelante este planteo. Además, no solo nos compromete todos como los legisladores sino como sociedad a seguir profundizando un debate que es sin duda una deuda que tiene la democracia con las mujeres.

¿Cómo ve los proyectos de ley que prepara el Ejecutivo  para agilizar el sistema de adopción en el país e institucionalizar el apoyo a las madres que sí desean tener hijos?

-Más que iniciativas compensatorias hay que trabajar iniciativas paralelas. Me parece que son temas que estén en agenda. La necesidad de una legislación única en materia de adopción y agilizar el trámite de adopción en la Argentina es absolutamente necesaria.  Después, en temas de las mujeres que deciden seguir con el embarazo, las tuvimos previstas en el proyecto que le dimos media sanción, obviamente que el Estado las tiene que acompañar, pero también lo debe hacer desde lo psicológico, afectivo, condiciones económicas. Una serie de factores, por eso están las consejerías a partir del conocimiento y de la educación sexual integral y previa.

¿Les preocupa que la iglesia pueda poner palos en la rueda?

-Sin dudas a mí me parece que lo que ocurrió en la Argentina fue que cuando se inició el debate en Diputados nunca pensaron que ese proyecto podía tener media sanción y cuando la tuvo, empezaron a salir de a través de las cortinas todos los fantasmas que se opusieron también a la ley de divorcio en los 80, a la Ley de Matrimonio más adelante, a la Ley de Identidad de Género y sin embargo creo que la ampliación derechos es algo que nosotros tenemos que garantizar y no dejarnos llevar por estos cupos que en definitiva son los mismos.  Por otro lado, creo que una cosa son las creencias religiosas de cada uno y otra son las políticas de salud que el Estado puede llevar adelante. De hecho Alberto confirmó que enviaba el proyecto después de que se reunió con el Papa Francisco. Me parece que queda muy en claro desde dónde lo entiende él y desde dónde lo entendemos que es que hay que dejar de lado las situaciones personales y pensar en lo global.