La titular de la Comisión de Legislación General de Diputados, Cecilia Moreau (Frente de Todos), cerró el debate del plenario en la Cámara Baja, que analiza el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo con un emotivo discurso, en el que reveló haber tomado la decisión de abortar cuando tenía 16 años.

“Debemos estar orgullosos de llevar este debate adelante porque nos estamos haciendo cargo de nuestra responsabilidad como gobernadores. Este debate lo puso hace mucho tiempo un grupo de mujeres: la Campaña Nacional por el Aborto que así como lo hicieron las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo, que empezaron a mostrar y visibilizar algo que el Estado quería esconder” dijo Moreau. “Eran pocas, no se las escuchaba, se las discriminaba y era mejor que no aparecieran porque si no aparecían, no se hablaba del aborto”.

Recordó también los debates que sucedieron durante el año 2018. “Recuerdo el 1 de marzo, cuando el expresidente Macri planteó que había que habilitar el debate, acá se trazaron transversales para habilitarlo. Lo dimos con un grado de conflictividad que veo que hoy no existe porque estamos hablando de una realidad que pasa en la Argentina”, afirmó.

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Diferenció además ese momento de debate con el que sucede ahora. “El presidente y la vicepresidenta tomaron posición, y se la jugó el presidente cuando toma la decisión de mandar este debate y habilitar en este año tan difícil para todos y todas las argentinas y para el mundo”, agregó.

“Todas en este debate, más allá de la posición, partimos de la base de reconocer que en la Argentina hay abortos. Nadie toma el aborto como método anticonceptivo, nadie promueve el aborto, pero ¿saben qué? Pasa”, comentó la diputada. “Esta mujer que hoy está presidiendo este debate, a los 16 años le pasó, me falló el método anticonceptivo. Yo tomé la decisión de interrumpir ese embarazo y la tomé completamente consciente de lo que estaba haciendo, era una nena que quería tener una vida. En aquel momento, soñaba con ser médica, con militar, con viajar, con vivir un montón de cosas que hasta ese momento no había vivido”, relató emocionada. “Y tuve la suerte de hablarlo con mi mamá, sin miedo, y con mi decisión consciente y responsable, mi mamá me acompañase en esa decisión, y con la suerte de que tenía los métodos y los medios para llegar a un consultorio de Recoleta un sábado a la mañana. En esa época, no había misoprostol”, detalló. 

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“Tenía la plata, 30 mil pesos en ese momento, y también me pasó que en mi colegio, en el Nacional de San Isidro he vivido situaciones de compañeras que no tuvieron la posibilidad que tuve yo de acceder a un aborto más seguro, y esas compañeras tuvieron que vivir situaciones traumáticas. No murieron, algunas sí perdieron la fertilidad y la posibilidad de ser madres más adelante”, contó Moreau. “Yo tengo una hija y cuando tomé la decisión de maternar fue también a conciencia. No me pesa el embarazo que interrumpí, lo que al día de hoy me sigue pesando es el miedo y la clandestinidad. Siendo una nena, sintiendo que podía ir presa con lo que estaba haciendo… Las mujeres y las nenas tenemos derecho a tomar decisiones”, enfatizó.

También manifestó que hay que pensar en las próximas generaciones, “pensar que a las próximas generaciones, a nuestras hijas, a las hijas de todos y cada uno de nosotros, les puede pasar y en el caso que les pase lo que me pasó a mí, tienen que tener la certeza de que no tienen que tener miedo a hablar, miedo a poder decidir, miedo de poder charlarlo con nosotros sus padres, miedo en definitiva a tomar una decisión que te puede llevar a que si no lo hacés, contenida, acompañada, cuidada, por el Estado, por tu familia, les puede sacar la vida”, manifestó.

“Quiero decir que estoy convencida que el camino la educación sexual para poder conocer y acceder a los métodos anticonceptivos. Estoy convencida que también hay que poder llegar a todos los sectores, sobre todo a los más vulnerables, porque no son los que más abortan y tampoco se embarazan porque gozan. Muchas veces no saben o no tienen cómo cuidarse, entonces, ellas también tienen que tener el acceso a los métodos anticonceptivos para no llegar a un embarazo no deseado” y señaló, “todos y todas tenemos el derecho de tener igualdad de oportunidades y tener un aborto seguro y legal para no morir en la clandestinidad.”

Hacia el final, la diputada agradeció el “nivel de respeto tolerancia” con el que se dieron las exposiciones “que nos hace mejores personas dar este debate en esta casa que es la casa de la democracia”, y planteó que si el presidente, Alberto Fernández hubiese querido sacar rédito político podría haber sacado un DNU. “Pero nos dio la oportunidad de que nos hagamos cargo de algo que en Argentina pasa, algo que en Argentina mata, algo que en Argentina daña”.

Por último, la diputada les habló a sus pares. “A todos y todas aquellos que no están de acuerdo con este proyecto que los respeto como compañeros legisladores, les pido que tomemos una decisión consciente, les pido que demos un debate respetuoso, les pido que el jueves nos sentemos y podamos en ese marco decirle a la sociedad que este Congreso no esconde la mano cuando tira la piedra, y que este Congreso se hace cargo de los debates que encara”.