Quito

Ecuador amaneció con las celebraciones tardías del oficialismo por el ajustado triunfo de Lenín Moreno, elegido para suceder a Rafael Correa, y la incertidumbre por los próximos pasos de la oposición, que cuestiona el escrutinio y anunció el llamado a un paro cívico.

La oficialista Alianza PAIS considera que no hay nada por discutir, y así lo mostró en los festejos del domingo a la noche, encabezados por los mismos Correa y Moreno, frente a la sede partidaria en Quito, donde cantaron junto a miles de simpatizantes.

Algunos de sus dirigentes salieron a celebrar el resultado, como el ex canciller Fander Falconí, quien consideró que el opositor Guillermo Lasso «se unió a la partidocracia y eso el pueblo ya no lo tolera» y juzgó que le tocará a Moreno «consolidar lo hecho» en los 10 años de gestión de Correa.

La titular de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, evaluó que ahora viene una etapa de «buscar puentes entre los dos sectores» en los que pareció quedar dividido el país, porque «queda mucho por hacer y se necesita de todos para bajar la brecha de desigualdad» que todavía registra el país.

Del otro lado, fiscales de la alianza CREO-SUMA de los departamentos de Guayas y Loja renovaron sus denuncias de irregularidades, aunque la atención está puesta en cuándo cumplirá Lasso su anuncio de que presentará objeciones al proceso encabezado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

A medida que avanzaban los resultados oficiales parciales que le daban como perdedor por un estrecho margen, el exbanquero denunció «pretensiones de fraude» y anunció que los asesores legales de su candidatura «presentarán en el menor tiempo posible todas las objeciones» ante eventuales irregularidades en las elecciones.

Su compañero de fórmula, Andrés Páez, consideró al cuerpo «un órgano del correísmo» y expresó que el titular, Juan Pablo Pozo, «deberá responder por este monumental fraude».

El CNE – que amaneció con vallas y resguardo policial para mantener la seguridad, luego de que la noche del domingo simpatizantes de Lasso protestaron en la sede quiteña del organismo- avanzó hasta el 98,95 de votos escrutados, con este resultado: Moreno un 51,16 por ciento (5.039.746) y Lasso un 48,84 (4.811.181).

El candidato oficialista logró sus mejores rendimientos en Manabí, Santa Elena Esmeraldas, y el opositor en Zamora, Loja, Napo y Chimborazo. En Guayas, departamento natal de Lasso, se impuso Moreno por 2 puntos.

Celebraciones en el exterior

La victoria del exvicepresidente del carismático mandatario saliente Rafael Correa supone un espaldarazo a la golpeada izquierda latinoamericana y un respiro para el fundador de Wikileaks, Julian Assange.

Moreno agradeció los mensajes de felicitación de gobernantes de la región, donde países como Brasil, Argentina y Perú dieron un giro a la derecha.
«Gracias a los presidentes latinoamericanos por sus llamadas y mensajes de felicitación y afecto ¡Fortaleceremos nuestra integración!», escribió en su cuenta de Twitter Moreno, quien sufre una paraplejia por un disparo que recibió al ser asaltado en 1998.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo gobierno es muy cercano al correísmo, fue el primer líder internacional en felicitar a Moreno por «el triunfo de la revolución ciudadana».

Cristina Fernández, a su turno, escribió en Twitter que había felicitado telefónicamente «al nuevo presidente electo del Ecuador, compañero @Lenin» y que hablado también con el actual mandatario, Rafael Correa, a quienes transmitió su “afecto de siempre”.

«En cálido y afectuoso saludo, Moreno me transmitió su felicidad por el triunfo obtenido y su convicción de que esta victoria no es sólo para el Ecuador sino también para toda la Patria Grande», expresó la expresidenta argentina.

«El triunfo de Alianza País marca la continuidad de los movimientos progresistas en América Latina, justo cuando la derecha regional arrecia sus ataques contra procesos soberanos como el que se vive en Venezuela», publicó de su lado el diario cubano Granma, del gobernante Partido Comunista de Cuba.

Desde Londres, donde está asilado en la embajada de Ecuador desde 2012, Assange, a quien Lasso amenazó con desalojarlo, celebró el triunfo de Moreno.
«Invito cordialmente al Señor Lasso que se retire del Ecuador en los próximos 30 días (con o sin sus millones offshore)», escribió en Twitter el provocativo australiano, en referencia a las acusaciones del correísmo de que Lasso tiene capitales en paraísos fiscales.