La ex presidenta Cristina Fernández no viajará finalmente a Ciudad de México para asistir a la asunción del mandatario electo de México, Andrés Manuel López Obrador. Alineado en la centroizquierda, convertido en la nueva figura ascendente del espacio progresista de América Latina tras su victoria electoral, López Obrador había invitado a CFK a participar de la ceremonia. “No pudo coordinar agenda”, fue la respuesta que dieron a Tiempo desde el entorno de la senadora y ex presidenta para explicar por qué desistió de viajar a México. Cristina estará sin embargo representada por los senadores Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Marcelo Fuentes (Neuquén), compañeros de bancada en el bloque FpV y ambos muy cercanos a ella.

El triunfo de AMLO (como se lo llama al mandatario electo tanto en México como en el resto del continente) interrumpió un proceso continuo de giro a la derecha en toda la región. Esta tendencia -de crisis de los gobiernos progresistas y populares más un visible estancamiento de la izquierda- sumó otro capítulo con el reciente resultado de Brasil, que catapultó al ex capitán del Ejército brasileño Jair Bolsonaro. La campaña de AMLO para llegar a gobernar México es seguida con atención por parte de los dirigentes de la oposición en la Argentina. En lo que fue el tramo más duro de su carrera política, López Obrador denunció haber sido víctima de un fraude en las elecciones presidenciales de 2006, en las que se consideró ganador a su rival Felipe Calderón. AMLO reaccionó con una campaña popular en la que se optó por la desobediencia civil y el desconocimiento de la legitimidad de Calderón.

En la última contienda electoral, López Obrador optó por recostarse sobre el nacionalismo popular histórico de los mexicanos, casi un sentimiento generalizado en ese país. Es una herencia de la resistencia militar a la intervención francesa de 1862-1867, que buscaba ejercer una represalia en el mismo territorio de México ante la suspensión unilateral de los pagos de la deuda externa por parte del gobierno de Benito Juárez. AMLO también fue respetuoso de la religiosidad cultural de los mexicanos. En diálogo con este diario, el senador Fuentes dejó entrever algunas enseñanzas de lo que observan el peronismo y el kirchnerismo de la reciente experiencia mexicana.

“La victoria de AMLO se dio en un contexto muy especial en América Latina. Implica una bocanada de aire fresco y una esperanza para los pueblos, en la medida en que en un país de la importancia continental de México hay una posibilidad de instrumentar políticas con sensibilidad social que apunten a ponerle limites al neoliberalismo. Yo creo que la experiencia que se inicia en México, de poder unir a sectores populares con expresiones distintas, siempre en aras de objetivos nacionales claros, en la medida que avance, se convertirá en una referencia importante para toda América Latina. Sobre todo por su prevención de no detenerse en los elementos que pueden dividir al campo popular. Por todo esto, la experiencia que inicia MORENA (la coalición social y política que encabeza AMLO) es una experiencia que va a tener que estar en el foco de atención de los movimientos populares latinoamericanos”, aseguró Fuentes en diálogo con Tiempo desde el hotel Hilton, ubicado a metros del Zócalo, la histórica plaza en la que se celebran los acontecimientos políticos más importantes del DF mexicano.