El tercer regreso a Buenos Aires desde que dejó la presidencia muestra a Cristina Fernández con una agenda más activa de lo que venía mostrando hasta ahora. El jueves, tras su llegada al Aeroparque, la exmandataria se dirigió velozmente hacia el Instituto Patria, donde encabezó un homenaje a Hugo Chávez. Ayer estuvo en Villa Domínico, Avellaneda, en el predio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Allí, acompañada por su hijo Máximo Kirchner, por la conducción de La Cámpora y por el intendente anfitrión, Jorge Ferraresi, CFK habló ante estudiantes secundarios de todo el país. Este retorno a un protagonismo más alto había comenzado el jueves 21 de julio, en su lugar de residencia habitual, El Calafate, con una entrevista concedida a corresponsales extranjeros y periodistas especializados en temas internacionales. El contacto con la prensa seguirá hoy por la noche, a las 21 por el canal C5N. El periodista Roberto Navarro le hará una nueva entrevista en el Instituto Patria que será transmitida en vivo.

En el encuentro con los estudiantes secundarios que tuvo lugar ayer en la UTN de Avellaneda, la expresidenta estuvo junto a Máximo y Ferraresi. El viernes por la tarde, Cristina sufrió un accidente doméstico en el vestidor de su departamento de Uruguay y Juncal. Por el golpe que recibió en el costado del pecho fue atendida en la Clínica Otamendi, donde le realizaron placas de control.

Desde que Mauricio Macri está a cargo del Poder Ejecutivo, Cristina mantuvo un silencio casi total. Su primer pronunciamiento público se produjo en los Tribunales de Comodoro Py, el miércoles 13 de abril, cuando ante una concentración multitudinaria convocó a organizar un «frente ciudadano» que permita agrupar a los argentinos que, más allá de sus diferencias partidarias y sociales, sufren el ajuste y el recorte de derechos.

Esta semana, en el homenaje a Chávez, la expresidenta profundizó aquella convocatoria, al asumir que durante los 12 años y medio del kirchnerismo en el gobierno se pecó de «ingenuidad» al no prever la velocidad que tendría la reacción de los sectores poderosos del país y el mundo. Cristina incluso exhortó a los argentinos a debatir sobre la necesidad de establecer «un nuevo ordenamiento institucional» que haga posible «salvaguardar el piso de derechos que queremos mantener intactos». «Es necesario que los argentinos nos demos un debate sobre qué cosas queremos que no se puedan tocar. Y ese debate exige una gran participación ciudadana, porque si todo lo conseguido en los últimos 12 años y medio se logró desde una impronta de gobierno, ahora es necesario ver cómo se organizan las infinitas fuerzas del pueblo», dijo.