Los dirigentes de la CGT eligieron no hablar y sólo emitir un comunicado. La reunión del Consejo Directivo volvió a ser extensa. La coyuntura la ganó la pulseada a la interna sindical. En ese marco, los dirigentes decidieron emitir un duro comunicado bajo el titulo “El Ajuste no es una política económica”.

En el texto la central obrera advierte que “adoptará todas las medidas de acción sindical que considere necesarias para expresar el rechazo de los trabajadores a esta política económica que agudiza las desigualdades y no atiende las necesidades de los más vulnerables”.

Además, los dirigentes reclamaron “enfáticamente la corrección de las políticas públicas en relación a las tarifas de todos los servicios públicos, el intento de modificar la legislación laboral, que se atienda con urgencia las necesidades largamente postergadas de los jubilados y los trabajadores sin trabajo, el restablecimiento de los programas sanitarios y las políticas de protección económica a la sobreviviente industria nacional”.

Terminada la reunión, la CGT anunció que este viernes se movilizará junto a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) hasta el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) para reclamar en contra de la suba de tarifas. Bajo el lema “Maldito Tarifazo” los gremios se reunirán a las 11 de la mañana en Diagonal Norte y Carlos Pellegrini.

Más allá del comunicado sobre la coyuntura en  la reunión donde también se tocó el tema de renovación de autoridades. La importancia del encuentro que se extendió por más de tres horas se puede mensurar por dos hechos puntuales: El regreso de Camioneros al Consejo Directivo y la Presencia de Armando Cavalieri, algo poco habitual.

Sin reuniones formales programadas hasta junio, la CGT mirará con atención lo que suceda en el Congreso, tanto con la reforma laboral como con el proyecto que busca frenar el tarifazo. Mientras tanto, prepara el terreno para volver a la calle.