La sorpresiva decisión de Donald Trump de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel y el anuncio de que la Embajada de EE UU será trasladada a esa ciudad generó, además del previsible repudio de los palestinos y de los gobiernos de todo el mundo, un acelerado cambio de rumbo en la región.

El martes, el presidente dela Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, dijo que su pueblo ya no aceptará ningún rol para Estados Unidos en cualquier proceso de paz que se pretende llevar a cabo. Algo también previsible ya que al dar ese paso, Trump inclina su balanza hacia las posiciones israelíes de modo definitivo.

Pero ese lugar prontamente podría ser utilizado por China. Al menos eso trasunta la información de que el asesor de la ANP para Asuntos Exteriores, Nabil Shaath y el vicepresidente de Parlamento israelí, Yehiel Bar participarán en la conferencia de paz palestino-israelí en China a finales de diciembre.»La parte china organizará los días 21 y 22 de diciembre una conferencia de paz palestino-israelí en Beijing con delegaciones encabezadas por el asesor del presidente de la Autoridad Palestina para Asuntos Exteriores, Nabil Shaath y el vicepresidente del Parlamento israelí, Yehiel Hilik Bar», declaró este viernes el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lu Kang.
El primer mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, en tanto, se reunió en Estambul con líderes musulmanes para reclamar, ante esta nueva situación, el reconocimiento de Jerusalén Este como capital del Estado palestino como contrapartida al anuncio de Trump, que celebró Benjamin Netanyahu. Pero ahora le puede traer más problemas que beneficios.»Proclamamos a Jerusalén Este como capital del Estado de Palestina y llamamos a los otros países a reconocer el Estado de Palestina y Jerusalén Este ocupada como su capital», dice el comunicado final de la cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI).

En tanto, sigue latente la posibilidad de que se desate una nueva intifada y creció la represión de las tropas israelíes. Ya se habían registrado cuatro muertes –siempre del lado palestino- y hubo represalia con bombardeos en la Franja de Gaza. Se supo además de que israelíes infiltrados entre los manifestantes palestinos habían dispersado una protesta en Cisjordania. Ante el estallido de una granada antidisturbios, un camarógrafo de AFP registró el momento en que un grupo entre la multitud desenfundó sus armas y comenzó a disparar al aire.

Tenían la tradicional kufijja palestina y al menos uno de ellos la bandera de esa nación. Conocidos como «mustaribine», son judíos, árabes, drusos o beduinos que hablan perfectamente árabe y no se diferencian físicamente de los palestinos. «

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