Tras el receso escolar, 17 provincias debían volver a clases, pero cinco de ellas no las reanudaron, por paros docentes. Los reclamos principales giraron en torno a la mejora de las condiciones laborales y, especialmente, la cuestión salarial.

Misiones, Entre Ríos, Catamarca, Chubut y Tierra del Fuego son los cinco distritos donde el ciclo lectivo se suspendió al menos por 48 horas. Hasta el momento, Chaco y la Provincia de Buenos Aires se sumarían con paros el próximo lunes. Mientras que en Santa Cruz se volcaron a la retención de tareas, y en Río Negro varias localidades como Ingeniero Jacobacci y Los Menucos también cancelaron las clases, pero en este caso debido a “las intensas nevadas”.

Las medidas de fuerza fueron convocadas por la Federación Nacional Docente y la CTA, por la política de “ajuste” de la Nación y las provincias: “la caída del poder adquisitivo del salario, la precarización de las condiciones laborales, las carencias edilicias, en los comedores, transporte, mobiliario o becas; la persecución y judicialización a los que luchan, más los despidos de contratados y congelamiento de vacantes», remarcaron desde la Federación.

También repudiaron la intención del gobierno de crear un Instituto Nacional de Evaluación Docente “que, lejos de mejorar la educación, intenta constituirse como organismo disciplinador y flexibilizador de las condiciones laborales y profundizar la fragmentación del sistema entre escuelas para ricos y pobres”. Y propusieron que se constituyan un Seminario sobre Evaluación Educativa, en setiembre, y un Instituto de Evaluación “que evalúe las políticas educativas”.

Igualmente, el principal reclamo gira en torno a la reapertura de paritarias. En territorio bonaerense, donde la Federación anunció paro para la próxima semana, el acuerdo salarial cerrado en febrero rondaba un 34% cuya última cuota venció en julio.