La escritora Claudia Piñeiro, que salto a la fama con Las viudas de los jueves, novela ganadora del Premio Clarín, presentó en la Feria del Libro de El Cairo la mencionada novela y también Tuya. Ambas fueron traducidas por primera vez al idioma árabe y publicadas por la editorial Al Arabi. La misma editorial también traducirá a esa lengua otros dos textos suyos: Betibú y Las grietas de Jara.

En la presentación realizada en esa feria, la editorial emitió un comunicado que decía: «A pesar de que nos separan miles de kilómetros, las similitudes son sorprendentes: los personajes podría ser tanto Ernesto e Inés como Fátima y Hasan». Las similitudes que los árabes encuentran con la sociedad argentina en sus textos sorprendió a la propia autora. “Pensé –dijo Piñeiro a Efe- que me iban a descubrir aquí, a partir de la conferencia”. Pero la multitud que se agolpaba en la sala decía a las claras que ya la conocían.

Piñeiro nació el 10 de abril de 1960 en Burzaco. Se recibió de contadora, profesión a la que se dedicó durante 10 años y pasó también por el periodismo: «En 1991, estaba trabajando de gerente administrativa en una empresa que tenía una sucursal en San Pablo –cuenta en una entrevista. Tenía que viajar para hacer la auditoría de los tornillos con los que se hacían unos compresores de aire; una cosa tremendamente aburrida. Yo iba en el avión, supongo que iba llorando, y leo en un recuadro muy chiquito en el diario el llamado a concurso de ‘La sonrisa vertical’, el certamen de la editorial Tusquets. Yo ni siquiera sabía que se trataba de un concurso de literatura erótica. Lo único que pensé fue: ‘Vuelvo y me pido vacaciones y escribo una novela para esto, porque si no, yo me voy a quebrar’. La novela se llamaba «El secreto de las rubias» y quedó entre las diez finalistas, aunque luego no se publicó. Me di cuenta de que escribir era algo demasiado fuerte y, aunque siempre escribí, ya no podía postergarlo. Apareció como un salvavidas que me tiraron en ese momento». 

Además de escritora es dramaturga y guionista televisiva. Sus textos son apreciados por los directores de cine, por lo que a partir de la literatura también ha incursionado en la pantalla grande.