A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 8 de noviembre, la candidata demócrata Hillary Clinton aventaja por casi seis puntos a su contrincante republicano Donald Trump. Sin embargo, otros números están todavía más a favor de la que podría ser la primera mujer en instalarse en la Casa Blanca, y no como esposa de un mandatario.

La ex primera dama amplió la ventaja de las últimas semanas tras los tres debates presidenciales. Antes del primer encuentro del 26 de septiembre, Clinton iba arriba por poco mas de un punto (42,4% a 41%), mientras que previo al segundo encuentro del 9 de octubre, la ventaja se estiró a casi seis puntos (44,8% a 39,7%). Diez días más tarde, antes del tercer y último debate, los números fueron 45,4% para Clinton y 38,8% para Trump.

Al día de hoy, según el promedio de encuestas nacionales elaborado por el sitio FiveThirtyEight, la demócrata suma 46% frente al 39,6 % de Trump.

Hay otros números que son aún más importantes. A la pregunta “¿Quién cree que podría ganar las elecciones?”, por ejemplo, Clinton tiene una contundente ventaja de 85,4% a 14,5% por sobre Trump, una cifra similar a la de semanas anteriores y que se va solidificando a medida que hay menos indecisos.

Pero a la hora de vislumbrar un favorito, los números de cada estado son fundamentales. Hay que recordar que el sistema electoral en Estados Unidos no es por voto directo, como en Argentina, sino que el presidente se decide en un colegio electoral. O sea, el candidato que gana en un estado, aunque sea sólo por un voto, se lleva todos los electores de ese estado. Así, si Clinton gana en California, por ejemplo, los 55 electores serán demócratas y votarán por ella en el colegio electoral.

Y esa es la gran ventaja de la demócrata, ya que según las proyecciones ganará en los estados que más electores aportan (Nueva York, Illinois o California), mientras que Trump ganaría en los estados del centro y medio-este y medio-oeste que aportan menos electores. El republicano podría obtener la victoria en Texas (38 electores) y en estados donde sólo obtendría entre 5 y 16 electores como máximo, como Georgia, Alabama o Arkansas.

Por eso, al día de hoy Clinton sumaría 336 electores contra los 200 que votarían por Trump. Un candidato necesita al menos 270 electores para llegar a la Casa Blanca.

Pero, como bien se encarga de destacar FiftyThirtyEight, todo está basado en encuestas y proyecciones. Y lo hace con una autocrítica: “En el fondo, 15% es la misma chance que le dimos a San Antonio Spurs de ganarle a Golden State Warriors, y los Spurs ganaron por 29 puntos de diferencia”.