El ex vicepresidente Amado Boudou enfrenta el juicio oral por presuntos delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con su función cometidos en la venta de la ex Ciccone Calcográfica.

En la causa se investigan supuestas irregularidades en la venta de la imprenta cuando era Ministro de Economía. Según el procesamiento del juez Ariel Lijo, Boudou habría querido sanear la empresa, donde se imprimían billetes, para luego comprarla a través de terceros.

Junto al ex vicepresidente serán juzgados Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro del ex vicepresidente, el ex dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone; el jefe de asesores del Ministerio de Economía durante la gestión de Boudou, Guido Forcieri, y Rafael Resnick Brenner, quien ocupó el mismo cargo en la AFIP.

A todos, con distinto grado de participación, se les atribuyen los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con el desempeño de funciones cometidos durante en el «salvamento» y posterior intento de compra de la empresa que, junto con la Casa de Moneda, imprimía billetes de circulación corriente.

Boudou fue procesado por el juez federal Ariel Lijo, acusado de la supuesta compra de la imprenta a través de un fondo de inversión «The Old Fund», cuyo titular era Vandenbroele, para quedarse con el negocio de la impresión de billetes.

Según el juez Lijo, instructor de la causa, Boudou se «valió de su cargo para, con la intermediación de Vandenbroele y del empresasio José María Nuñez Carmona, lograr que la AFIP beneficiara a Ciccone con un plan de saneamiento fiscal», para evitar la quiebra y adquirir la imprenta, según la acusación.

Se trata del segundo juicio oral que enfrenta Boudou, ya que el primero fue ante el TOF 1, el 4 de agosto último, en una causa en la que se lo acusaba de haber falseado la documentación registral de un automóvil Honda de su propiedad, en la que resultó sobreseído.