Comenzó un nuevo juicio en Mar del Plata por el brutal femicidio de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años que fue secuestrada, violada, torturada y asesinada por cinco efectivos de la Policía Bonaerense en el verano de 2001. Su cuerpo fue hallado cuatro días más tarde, tapado con ramas en un vivero municipal de Minamar.

Este terrible hecho de violencia de género ocurrió el 4 de febrero de 2001. Un año más tarde la justicia marplatense juzgó a cuatro de los cinco policías involucrados en el hecho, pero solo tres de ellos fueron condenados, a prisión perpetua. Ricardo Panadero, resultó absuelto. Sin embargo, la Corte Suprema se revocó el sobreseimiento y ordenó que continúe procesado por el Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 4, donde este lunes comenzó a ser juzgado.

En el momento del hallazgo del cuerpo Natalia tenia la ropa interior a la altura de los muslos, y su mano izquierda había sido quemada por cigarrillos. Los estudios practicados en su cuerpo revelaron que fue violada, torturada, y estrangulada con los cordones de sus propias zapatillas. El Tribunal Oral en lo Criminal 2 condenó en 2002 a los policías Ricardo «El Mono» Suárez, Oscar Echenique y Ricardo «Rambo» Anselmini, quienes fueron encontrados penalmente responsables de los delitos de «privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento y alevosía». 

Sin embargo, en octubre de 2017 la familia de la chica recibió una terrible noticia: que los condenados por secuestrar, torturar y violar a Natalia, gozan de salidas transitorias. El pedido de los imputados fue resuelto por los jueces Javier Mendoza y Esteban Viñas, de la Sala 1 de la Cámara de Apelación y Garantías de Mar del Plata. Estos magistrados fueron quienes les concedieron el beneficio a los ex policías. La familia de la victima apeló la decisión, pero la Cámara de Casación le denegó el pedido. 

A Gustavo «El Gallo» Fernández, quien fue señalado como el hombre que «entregó» a la adolescente, fue condenado a 25 años de prisión, pero luego la Justicia le redujo la pena a 10 años, y es el único que se encuentra en libertad. Panadero, quien era sargento de la Bonaerense al momento de la violación seguida de muerte, este lunes comenzó a ser juzgado en la sala del TOC N°4 de Mar del Plata.